El domingo no se quedó atrás con la convocatoria con el apoyo del público a las grandes bandas. A pleno sol miles de jóvenes(y no tanto) disfrutaron de las destacadistmas presentaciones de Zoe Gorusso, Catriel y Paco Amoroso, Bandalos Chinos, entre otras.
Con la puesta del sol no bajó la temperatura musical y Las Pelotas sonó con el power de siempre en el escenario Sur, dando el empuje perfecto a sus predecesores Skay y Los Fakires y Los Piojos, sin dudas los dos más “convocantes» de la jornada final.
Al mismo tiempo, del lado del Norte, Nicky Nicole concentraba la atención de los amantes del trap y puso a todos con piel de gallina cuando versionó Seminare, himno que compuso Charly Garcia cuando brillaba en Serú Girán. Luego, la rosarina no se quiso quedar atrás con las críticas de sus colegas al sistema y en la introducción al tema Dispara, que grabó junto a Milo J. Nicky apuntó: «¡Con la música no!». Además, invitó a Lula Bertoldi, de Eruca Sativa para interpretar Venganza, el contundente tema de hard rock que originalmente lanzó junto a No Te Va Gustar.
«Por mí, por todas, esto no es solamente una canción, lamentablemente es una realidad», afirmó la cantante rosarina, aludiendo a la problemática de la violencia de género que afecta a tantas mujeres.
🎸 #NickyNicole invitó a Lula Bertoldi para interpretar Venganza.
✊ «Por mí, por todas, esto no es solamente una canción, lamentablemente es una realidad», afirmó la cantante rosarina, aludiendo a la problemática de la violencia de género que afecta a tantas mujeres.#CR25 pic.twitter.com/Cyec04kN3m
— Hoy Día Córdoba (@hoydiacordoba) February 17, 2025
Skay se bajó, Los Piojos brillaron
El cierre de la segunda jornada en el escenario, prometía dos de los «platos fuertes del festival”: Skay y Los Fakires y Los Piojos. Y ya desde temprano, antes incluso de sus teloneros Las Pelotas, la gente se movilizó para quedarse en un lugar privilegiado y poder asistir a ambas presentaciones.
![Segundo día del Cosquín Rock: 25 años de música y una montaña de emociones Segundo día del Cosquín Rock: 25 años de música y una montaña de emociones](https://hoydia.com.ar/wp-content/uploads/2025/02/Segundo-dia-del-Cosquin-Rock-25-anos-de-musica-y-una-montana-de-emociones.png)
Si bien no se trata de de públicos «similares», la presencia de uno de los dos redondos más destacados, versionando clásicos ricoteros y el histórico cierre “piojoso” hacia justificar que nadie se moviera del lugar, contrariamente a las migraciones internas que habitualmente ocurren en el extenso predio del Aeródromo de Santa Maria de Punilla. Que la comida espere, que la bebida espere, y por qué no, que el baño espere.
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Pero lamentablemente no se pudo disfrutar a pleno. En plena versión de Jijiji, Skay Beilinson y su banda dejaron de tocar y pidieron disculpas al público: «Mis queridos, hay muchos problemas técnicos, по puedo tocar, lo lamento, sigan pasandola bien esta noche, nos vemos en la próxima” y juntando las palmas de las manos por arriba de su cabeza, se retiraron del escenario.
Allí se entremezclaron tibios aplausos con fuertes silbidos, sin saber si eran de ricoteros que se quedaban con ganas de compartir, a su modo, otro ritual, o de fanáticos de Los Piojos que con sus banderas y su mística, sólo querían escuchar a Ciro, al Piti Fernández y compañía.
Y así fue que, minutos después de las 22.00 hs., con la puntualidad que hubo en todos los escenarios, salieron a escena la nueva formación de una de las bandas más icónicas de los años 90, obviamente sin el querido Tavo Kupinsky, quien fue recordado cuando versionaron “Sudestada», coreada por miles de seguidores.
Hubo espacio para el humor entre Ciro y el público, como cuando hubo que «votar” para ver si tocaban Ruleta o Fantasma, situación que se definió por «un voto» según el frontman. O los abrazos con el Piti, como diciendo «acá está todo bien». Y como muchos otros artistas, hizo referencia crítica al gobierno nacional.
Y así fue el cierre de este festival que por muchos motivos fue histórico. Pese a las dificultades de pagar con el sistema “pocket cash”, de todo lo que signifique moverse entre multitudes por el predio o la larga vuelta en ruta, sigue siendo una cita imperdible de la música nacional. Y que sea rock (y trap, cumbia, electrónica o un toque de cuarteto).
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