Reformar parte de la casa se volvió una tendencia en crecimiento. Esto se debe tanto a los cambios en el estilo de vida, también obedece al mayor tiempo que las personas pasan en sus hogares. Ya no se trata sólo de mejorar la estética, sino de adaptar los espacios a nuevas necesidades: oficinas en casa, ambientes más funcionales o zonas de relax.
Sin embargo, muchas veces esta intención de cambio se ve limitada por la creencia de que para lograr una transformación real es necesario “romper todo”. Esto frena modificaciones importantes y genera temor a los costos elevados y principalmente al desorden. Lo cierto es que existen maneras simples y rápidas de renovar un espacio sin convertir la casa en un campo de obra.
Hoy existen soluciones modernas, eficientes y accesibles que permiten abordar distintos ambientes con intervenciones mínimas. Esto indica que no sólo es posible, sino también deseable, ya que reduce los tiempos, evita gastos innecesarios y disminuye el impacto emocional que puede significar el hecho de vivir unos días entre escombros.
Más estrategia
Se trata de cambiar la forma de ver la renovación: menos destrucción, más estrategia. Con una planificación adecuada y asesoramiento profesional, se pueden lograr resultados sorprendentes sin descartar lo que ya funciona.
“Hay muchos ejemplos concretos que demuestran que reformar no siempre significa romper. A veces, cambiar un sanitario o grifería por un modelo más moderno y eficiente, cubrir revestimientos antiguos con pisos vinílicos, o dividir espacios con placas de yeso representa un aire nuevo”, explica Fernando Pavón, jefe de Arquitectura Comercial de la firma Familia Bercomat.
El especialista también detalla que reemplazar techos de chapas viejas por otras más resistentes y estéticas, sumar pintura de alta cobertura son otras de las opciones para transformar la experiencia del hogar. “El secreto está en enfocarse en los detalles que generan impacto visual, sin necesidad de derribar paredes”, asegura Pavón.
La importancia de planificar
En este contexto, es necesario tener en cuenta una planificación con una visión clara del cambio deseado para evitar decisiones impulsivas que puedan llevar a romper sin necesidad. Reutilizar materiales o estructuras existentes permite optimizar costos y minimizar obras mayores.
Asimismo, es necesario evaluar la funcionalidad real de cada espacio antes de intervenir, esto ayuda a detectar mejoras posibles simplemente reorganizando o integrando sectores, sin necesidad de romper. Este enfoque práctico y estratégico permite cambios significativos de forma eficiente y sustentable.
¿Qué hacer?
Dados los aportes anteriores, es importante también conocer qué tipo de intervenciones pueden hacerse para conseguir el objetivo y resultados acordes a lo planificado. En ese sentido, se pueden abordar aspectos desde lo decorativo, el mobiliario, pisos, aberturas, griferías, luminarias y hasta la incorporación de domótica.
Decoración y acabados
Pinta paredes. Cambiar el color transforma por completo cualquier espacio. Los colores son una herramienta práctica para mejorar la iluminación natural y artificial. Como se sabe el blanco refleja el 100% de la luz que recibe. También se puede optar por el beige, crema o tonos arena, junto a los tonos pasteles suaves. No así con los oscuros como granate, azul marino, verde botella, o gris carbón. “Hay técnicas muy actuales como Ombré, que consiste en aplicar distintos tonos de un mismo color de forma gradual. El degradado otorga la percepción de que no hay límites, que el final se funde con el inicio (ideal para una pared que no recibe luz natural)”, explican desde Alba.
Otra posibilidad es el efecto Velvet: esta técnica innovadora logra hacer ver a las superficies como aterciopelada. Se obtiene con una pintura que contiene microperlas, que en contacto con las superficies, a través de movimientos ondulantes generados con llana metálica, permite generar aguas y reflejos en distintas direcciones creando un efecto más luminoso en el ambiente.
Pisos
Incorporar pisos vinílicos es una decisión acertada cuando de renovar una casa se trata, y no necesita obra húmeda y no requiere tiempos extensos de colocación. Uno de los más modernos es un sistema Click, de encastre, que permite una instalación sin adhesivos químicos y sin necesidad de hacer una capa niveladora previa. Se colocan directamente sobre una manta que amortigua el sonido de las pisadas. Es la solución perfecta, que posibilita una colocación en seco, rápida y sencilla. Además, son 100 % resistentes al agua, por lo que pueden ir la cocina o el baño.

Iluminación
Cambiar lámparas de techo o apliques por opciones más actuales, es algo simple que moderniza los ambientes. Hoy es posible instalar listones o perfiles led que otorgan calidez y modernidad en estanterías, bajo muebles y hasta paredes.
Regula la iluminación con lámparas regulables, piezas dimerizables o interruptores inteligentes. Para esto, la guía de un profesional permitirá optimizar cada uno de los dispositivos y elegir el adecuado para cada sector.

Tecnología y confort
Prueba con cambiar la grifería. Es un truco sencillo, pero con algunos cuidados a tener en cuenta. Acá, el asesoramiento de un especialista será esencial porque hay que saber qué tipo de sistema es compatible con la cañería existente, la dureza de las aguas (que incide en el comportamiento de las piezas) y los artefactos existentes.
Baño
Prueba con cambiar la grifería. Es un truco sencillo, pero con algunos cuidados a tener en cuenta. Acá, el asesoramiento de un especialista será esencial porque hay que saber qué tipo de sistema es compatible con la cañería existente, la dureza de las aguas (que incide en el comportamiento de las piezas) y los artefactos existentes.
