El Gobierno nacional adoptaría distintas medidas para reducir la demanda de divisas con nuevos impuestos para «devaluar sin devaluar”.
Las medidas serían las siguientes:
1- Extender el impuesto PAIS a las importaciones de bienes y servicios con distintas alícuotas con excepción de las importaciones de alimentos y energía. Las empresas que usen sus dólares propios no pagarían el nuevo impuesto ni adelantos de IVA y Ganancias y
2- Extender el “dólar agro” hasta el 30 de agosto con un tipo de cambio de $340, incluyendo ahora a las exportaciones de maíz. Por el momento se demora el anuncio de un nuevo “dólar soja”. Paralelamente ya se dispuso un nuevo adelanto de Ganancias para las empresas que tuvieron ganancias de más de 600 millones pero no pagaron impuesto por quebrantos anteriores. Con esta medida se esperan recaudar poco más de $ 110.000 millones.
El Gobierno aspira a aumentar las liquidaciones de divisas por alrededor de U$S 2.000 millones en el corto plazo mientras que el incremento de la recaudación dependerá de la implementación definitiva de las medidas y su impacto en el comercio exterior. Los efectos directos e indirectos de estas medidas acelerarán la inflación en el corto y mediano plazo por el impacto en los precios de los insumos y bienes de consumo importados junto con el precio interno del maíz.
Estas medidas responden a los reclamos del FMI de moderar la salida de dólares vía un ajuste cambiario y evitar un mayor desborde fiscal. Frente a esto el gobierno ofrece medidas alternativas que implican una mayor generalización de los tipos de cambio diferenciales mediante nuevos impuestos.
Sin embargo, las declaraciones oficiales del FMI conocidas ayer apuntan a que las discusiones por el acuerdo continuarán en los próximos días. Esta demora implica que el Gobierno debería cancelar con yuanes los vencimientos con el FMI el 31 de julio y el 1 de agosto. (Delphos)