Del 3 al 6 de julio, en La Rural de Palermo, Córdoba dirá presente en una nueva edición de Caminos y Sabores –edición BNA– con un verdadero emblema de su identidad gastronómica: los salames artesanales de Colonia Caroya y Oncativo. Dos regiones con fuerte arraigo italiano que, desde hace décadas, se disputan con orgullo el título del mejor chacinado de la provincia.
Los productos de Familia Grion y Don Ramón, dos firmas tradicionales del rubro, formarán parte del “Camino de las Picadas”, un espacio del evento dedicado a los sabores regionales que invitan al público a recorrer el país bocado a bocado.
Tradición friulana desde Colonia Caroya
Con más de 100 años de historia, Familia Grion representa a Colonia Caroya y su legado friulano en la elaboración del salame. Fundada en 1917 por tres hermanos inmigrantes —José, Ángel y Juan Alberto Grion— y con el aporte inicial de Victorio Romanutti, pionero carnicero de Jesús María, el emprendimiento familiar sigue vigente gracias al trabajo de tres generaciones.
“Es el consumidor quien, con su elección, tiene la última palabra porque, en definitiva, cada productor, cada familia y cada comunidad construye su camino, deja su huella y forja su historia a través del tiempo y el trabajo”, sostuvo Diego Grion, actual responsable de la firma. Y agregó: “Lo valioso es que todos aportamos desde nuestro lugar al crecimiento de la identidad regional y a la puesta en valor de lo que nos une, el amor por nuestras raíces y el orgullo de hacer las cosas bien”.
Hoy, con una planta habilitada por SENASA y más de 25 productos en su catálogo, uno de los emblemas de la marca es su “Etiqueta Negra”, un salame de picado grueso, típico de la región, elaborado según recetas heredadas de sus antepasados.
El sabor piamontés de Oncativo
Por su parte, Don Ramón llega a Buenos Aires con el respaldo de dos premios consecutivos como Mejor Salame Picado Grueso en “Experiencias del Sabor” (2023 y 2024), gracias a su producto estrella: el salame seco de pura carne de cerdo, sin grasa ni nervios, curado durante 30 días.
La empresa nació en el año 2000 como una forma de integrar la cadena productiva de una familia dedicada a la agricultura y la cría porcina. “Nosotros producimos los animales y hasta el grano con que se alimentan”, explicó Alexis Bartoloni, presidente de la firma. Esa trazabilidad completa garantiza una calidad difícil de igualar.
“Mantenemos la tradición artesanal del salame hecho con carne sin nervios ni grasa, con tripa natural de vaca, atado a mano y con su hongo natural, pero lo más importante es el tiempo de curación y de maduración”, remarcó Bartoloni. “Nuestros salames se secan 30 días, no están apurados con químicos”, afirmó.
Con una producción mensual de 50 toneladas de carne porcina y distribución en 28 localidades cordobesas y en provincias como Buenos Aires, Mendoza y Tucumán, Don Ramón se consolidó como uno de los referentes del sector.
Una disputa con sabor a historia
Tanto Colonia Caroya como Oncativo traen consigo siglos de saber popular transformado en arte culinario. Si bien sus técnicas, ingredientes y matices los diferencian, comparten el mismo espíritu: mantener viva una tradición que trasciende lo gastronómico para convertirse en cultura.
Caminos y Sabores será, una vez más, el escenario donde el público podrá elegir con el paladar. Pero más allá de la competencia amistosa, lo que une a estos productores es el respeto por sus raíces, el trabajo familiar y el amor por lo que hacen.