El famoso recalentado es típico entre las familias mexicanas que se reúnen de nueva cuenta al día siguiente de tener una reunión, pues aseguran que los alimentos tienen un mejor sabor y son más disfrutables. ¿Es cierto esto? Totalmente, y la ciencia explica por qué sabe mejor el recalentado.
El recalentado es sagrado, es decir, de la comida que sobró de un día antes. Y no es para menos, porque la comida sabe mejor gracias a ciertas reacciones químicas, según lo explican científicos.
¿Por qué el recalentado sabe mejor?
El recalentado sabe mejor debido a que los alimentos adquieren un sabor más pronunciado, además de que la concentración de los sabores y la textura mejoran cuando se vuelven a colocar al fuego.
Pero, ¿qué influye para que el recalentado tenga un mejor sabor? Básicamente, se tratan de reacciones químicas que suceden cuando las personas vuelven a calentar la comida; sin embargo, para que esto suceda también hay que prestar atención a la forma de calentar, pues no es lo mismo hacerlo en la estufa de forma tradicional que ocupar el microondas.
En este marco, uno de los factores que mejora el sabor en el recalentado es el colágeno que llegan a soltar los huesos de la carne cuando la comida es expuesta de nuevo al fuego.
Al soltar esta sustancia, el sabor de los alimentos preparados mejora. A su vez, la evaporación también juega un papel importante en el recalentado porque contribuye a concentrar el sabor.
El simple hecho de colocar la comida provoca que los alimentos tengan una mejor cocción y puedan aumentar su sabor, por esta razón es que el recalentado sabe mejor. No obstante, también es necesario prestar atención a la refrigeración y conservación de los platillos elaborados.
La refrigeración puede extender la calidad y sabor de cada alimento, pero no de tener una conservación adecuada es posible que el recalentado se eche a perder y provoque enfermedades en las personas, como intoxicación, vómito y fuertes dolores de estómago.
La mejor comida recalentada: el guiso
Sin duda los estofados y guisos son las comidas que mejor resultado dan tras ser recalentadas. Esto se debe a que al calentarlas toda la grasa de las carnes y embutidos que se utilizan en su elaboración se disuelven, pero al volver a enfriarse toda esa grasa se vuelve a solidificar adhiriéndose a los ingredientes y cogiendo los sabores de la salsa.
Cuanta más carne y más desmenuzada esté en mayor medida se dará este fenómeno. Es por eso que las lasañas, canelones o espaguetis a la boloñesa recalentadas son toda una maravilla.
Además de ello, esto favorece también en la consistencia de las salsas, ya que en estos procesos también ganan cuerpo. Se debe a que la proteína cada vez que se calienta y enfría suelta colágeno espesando la salsa. Eso sí, no se debe abusar de este proceso ya que la carne termina volviéndose fibrosa.