Este domingo, Malena Guinzburg estuvo en el programa de Luis Novaresio (“Debo decir”, por América TV) y con mucha sensibilidad recordó a su padre, Jorge Guinzburg. En ese sentido dijo: “Él era un genio y era un buen tipo. Yo lo extraño como espectadora, pero también como papá”.
En ese sentido, se refirió al peso de los hijos de los famosos que constantemente son comparados con sus padres o madres y, a modo autorreferencial, reflexionó sobre el rol de ella como hija de ícono como fue su padre en la televisión argentina. “Es muy difícil partir de esa vara, de hecho hubo algo que me llevó mucha terapia: yo nunca quise estar por ser ‘la hija de’. Tiene que ver con un inseguridades, y lo lamento porque me hubiera gustado que me viese haciendo lo que hago”, sostuvo.
En todo de broma agregó que “yo no puedo ponerme en el lugar de mi viejo, porque no soy mi viejo, por más que me digan que me parezco por los bigotes”. “En toda la vida, una o dos personas me hablaron mal de él”, dijo en referencia a la cantidad de anécdotas que le cuentan de su padre.
Jorge falleció cuando tenía 59 años, y Malena confesó que la temprana partida de su padre le provocó enojo. “Hay una cosa de no entender. Me hubiera gustado ser más creyente, a veces cuando uno es creyente es más fácil, porque tenés una cosa de sentir que alguien lo quiso”, reflexionó.
Con su tono de broma característica, al igual que su padre, lanzó: “Me hubiera gustado tenerlo mucho más, y cuando me dicen ‘Él te está viendo’, yo pienso que ojalá no me esté viendo todo el tiempo porque necesito privacidad”.
Recuerdo «La Biblia y el calefón», programa que conducía Jorgue Guinzburg.