En una entrevista para un podcast, el actor Michael J. Fox contó lo difícil que fue para él en los últimos años elegir papeles en películas debido a los problemas que tiene para trabajar. Uno de los puntos centrales de sus complicaciones es la memoria: el actor dijo que ya no puede memorizar largas líneas de diálogo debido al mal de Parkinson que sufre, que avanza cada vez más.
En la charla con Mike Birbiglia para el podcast Working It Out, Fox dijo que a lo largo de los últimos años se le volvió mucho más difícil recordar los diálogos. “Cuando hice el spin-off de The Good Wife, que es The Good Fight, no podía recordar las líneas. Solo tenía todo en blanco, no podía acordarme las líneas”, explicó el actor.
Fox recordó que solían darle los guiones y “escupía” lo que le tocaba decir. “Llegué a tener 70 páginas de una película de Brian De Palma y sabía que una toma de Steadicam enormemente costosa dependía de que conozca esas líneas”, definió.
La dificultad para memorizar se profundizó durante el rodaje de The Good Fight, según contó. Fue el mismo problema que había tenido mientras tenía una participación en Designated Survivor, la recordada serie de Kiefer Sutherland. “Tenía que decir términos legales y simplemente no podía conseguirlo. Pero lo interesante fue que no entré en pánico. Simplemente dije ‘esto es todo, un elemento clave de este proceso es memorizar líneas y no puedo hacerlo’”, aseguró.
Entonces, explicó, tomó una determinación. “No acepto algo con muchas líneas, porque no puedo hacerlo. Y por la razón que sea, simplemente es lo que es. No puedo recordar cinco páginas de diálogo. No se puede hacer. Así que me voy a la playa”, cerró.
Cabe recordar que desde principios de los ‘90, Michael J. Fox vio deteriorada su salud debido a que sufre del mal de Parkinson. La afección, lentamente, hizo que abandonara casi por completo la actuación. La condición física que padece uno de los protagonistas de «Volver al futuro» lo motivó a encabezar una fundación con su nombre para el desarrollo de investigaciones médicas que permitan ayudar a curar la enfermedad.
A pesar del Parkinson, Fox siguió trabajando en cine y televisión durante un tiempo, con algunos éxitos: encabezó la serie Spin City, tuvo participaciones en Boston Legal, Designated Survivor y The Good Wife y fue protagonista de Pecados de Guerra y The Frightners. Este, fue el último film en el que trabajó.