La Provincia continúa con la aplicación de la vacuna antigripal, una herramienta clave para prevenir complicaciones en grupos de riesgo antes de la llegada de los meses más fríos. Según informó el Ministerio de Salud, están disponibles más de 800 vacunatorios en todo el territorio cordobés, donde las personas más vulnerables pueden inmunizarse de forma gratuita.
De acuerdo con las autoridades, la prevención es más efectiva cuando se reciben las dosis antes de que el virus comience a circular con fuerza. La fórmula de la vacuna varía cada año, en línea con las cepas en circulación, por lo cual es necesario volver a inmunizarse en cada temporada invernal.
¿Quiénes reciben la vacuna sin costo? La aplicación está destinada a grupos de riesgo como trabajadores de la salud, mujeres embarazadas, puérperas, adultos de 65 años o más, así como a personas de 2 a 64 años que padecen diabetes, obesidad, cardiopatías crónicas, insuficiencia renal en diálisis, inmunodeficiencias o están en tratamiento oncohematológico. También están incluidos los integrantes de fuerzas de seguridad y otros trabajadores estratégicos.
Además, están contemplados en el esquema de prevención los pequeños de 6 a 24 meses, con dos dosis en el esquema primario, así como las mujeres gestantes, en cualquier trimestre del embarazo. La vacuna proporciona así una doble protección, tanto a la madre como al bebé en gestación, aumentando así las defensas en el inicio de la vida.
“Con la llegada del frío aumentan las probabilidades de que aparezcan más casos de influenza. Por eso es importante que los grupos más vulnerables puedan vacunarse antes de que el virus comience a circular en forma más intensa”, enfatizó Sandra Belfiore, coordinadora del Departamento de Inmunizaciones de Córdoba.
Además, aclaró que están habilitados más de 800 vacunatorios en toda la provincia. La información sobre ellos puede consultarse en el sitio web del Ministerio de Salud.
Dentro de las preguntas más frecuentes, las autoridades remarcan que la aplicación de la vacuna es anual, que puede administrarse junto con otras, incluido el refuerzo de COVID-19, y que es importante tanto en embarazadas como en grupos de riesgo. También desmienten el mito de que “si no me vacuno antes del invierno, ya no tiene sentido”. Por el contrario, están a tiempo de aplicar la vacuna en cualquier momento en que el virus esté en circulación.
La enfermedad suele manifestarse con tos, fiebre, congestión nasal, dolor de garganta, molestias musculares y cansancio general. La mayoría de las personas reciben el alta en una o dos semanas, pero en grupos de alto riesgo puede derivar en complicaciones como neumonía o insuficiencia respiratoria. Por eso, aplicar la vacuna es la herramienta más efectiva para prevenir tanto casos graves como hospitalizaciones y fallecimientos en sectores vulnerables de la población.