El sábado 16 de agosto, el estadio Mario Alberto Kempes será escenario de un encuentro que promete quedar en la historia del deporte cordobés. Por la primera fecha del Rugby Championship 2025, Los Pumas se enfrentarán a los poderosos All Blacks de Nueva Zelanda, en lo que será un evento internacional de altísimo nivel.
El duelo marcará un hito no solo por el calibre de los equipos, Argentina y una de las selecciones más emblemáticas del rugby mundial, sino también porque será la primera vez que el mítico Kempes albergará una fecha de este prestigioso certamen, que también integran Australia y Sudáfrica.
La importancia del evento trasciende lo deportivo, Córdoba vuelve a consolidarse como una plaza clave para la organización de competencias internacionales, con impacto en el turismo, la economía y la proyección global de su infraestructura.
Obras y mejoras para un estadio de nivel mundial
Para recibir el encuentro, el estadio mundialista con capacidad para más de 57 mil espectadores atraviesa intensas tareas de reacondicionamiento. Las obras incluyen la instalación de los tradicionales arcos de rugby (“Haches”), la adaptación del campo de juego a los estándares internacionales, pintura general de espacios internos, y reformas en zonas específicas como bancos de suplentes, plateas y vestuarios.
En el sector de prensa, se renovó por completo el sistema de conectividad, con la instalación de nuevo internet por cable y WiFi, acorde a las exigencias de la World Rugby y medios internacionales.
Uno de los sectores intervenidos es el palco blanco de la platea Ardiles baja, donde se reemplazaron más de 300 butacas, como parte del plan integral para garantizar comodidad, visibilidad y tecnología de punta.
Regreso esperado y récord de convocatoria
El partido marcará el regreso de Los Pumas a Córdoba tras 11 años, su última presentación fue en 2014 ante Escocia, y la vuelta de los All Blacks al Kempes, donde no jugaban desde 1985. La expectativa es enorme: se espera una asistencia récord de fanáticos del rugby provenientes de todo el país.
El impacto no se sentirá solo en las tribunas: el turismo, la gastronomía y la hotelería de toda la región anticipan un fuerte movimiento económico en el fin de semana del evento.
Con esta cita deportiva, Córdoba sigue fortaleciendo su perfil como sede de grandes eventos internacionales y reafirma el rol del Kempes como un ícono del deporte nacional y una puerta de entrada al mundo para el deporte argentino.