En una nueva jornada de movilización de jubilados frente al Congreso, efectivos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) reprimieron a manifestantes que reclamaban una recomposición de haberes y la restitución de medicamentos gratuitos. La intervención dejó heridos, detenidos y escenas de violencia, entre ellas la agresión al sacerdote Paco Olveira, quien fue derribado al suelo y demorado.
Como cada miércoles, jubilados y organizaciones sociales se congregaron en la intersección de las avenidas Rivadavia y Callao. El despliegue de un amplio operativo de seguridad, que incluyó el vallado de las inmediaciones del Parlamento, impidió que los manifestantes completaran su habitual recorrido.
Tensión y represión en el Congreso
La protesta comenzó pacíficamente, pero escaló cuando efectivos de la PSA intentaron desalojar la senda peatonal ocupada por manifestantes, empujándolos hacia la vereda. La situación se agravó con la llegada de la Policía Federal, que avanzó con escudos, gases pimienta y empujones, generando enfrentamientos en plena vía pública.
En ese contexto, el padre Paco Olveira, reconocido por su participación en estas movilizaciones, fue sujetado por el cuello con una tela roja que llevaba y arrojado violentamente al piso. Tras ser levantado, fue inmovilizado por varios efectivos y apartado a un costado, donde permaneció demorado. Aunque no fue detenido formalmente, las imágenes de su agresión circularon rápidamente.
🤦♀️El padre Paco, reprimido en la marcha de los jubilados👇Fotos: Gustavo Malfino pic.twitter.com/mjmsxTtzoW
— Nora Bär (@norabar) May 14, 2025
Más de mil efectivos desplegados
El operativo contó con 600 agentes de la Policía Federal y otros 450 de PSA, Gendarmería y Prefectura, totalizando 1.050 efectivos. Según fuentes oficiales, la intervención se realizó bajo el protocolo antipiquetes.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió la actuación de las fuerzas, señalando que el objetivo era “ordenar la manifestación y evitar obstrucciones al tránsito”. Además, sostuvo que estas protestas “se han convertido en actos de oposición al Gobierno”, en referencia a las banderas políticas presentes.
Detenidos y heridos
Durante la represión, al menos cuatro manifestantes fueron detenidos en la zona del Congreso, mientras que otros 22 fueron apresados en estaciones de trenes en el marco de «controles preventivos». Varios jubilados resultaron heridos por golpes y efectos del gas pimienta.
El exsecretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, también fue alcanzado por gas pimienta mientras participaba de la movilización. Otros manifestantes denunciaron agresiones físicas por parte de las fuerzas de seguridad.
Marcha de jubilados: gases, detenidos y tensión por protocolo antipiquetes
Un reclamo persistente
La movilización de este miércoles se inscribe en una serie de protestas semanales que buscan visibilizar la situación de los jubilados, cuyos haberes mínimos alcanzan los $366.481,75. Además de exigir aumentos, los manifestantes reclaman la devolución de medicamentos gratuitos y la implementación de la ley de actualización de ingresos, vetada por el Poder Ejecutivo.
A pesar de la fuerte presencia policial, los manifestantes lograron cortar parcialmente las avenidas Mitre y Callao. Las fuerzas de seguridad respondieron con más empujones y gases para liberar la circulación.