La justicia dispuso que el miércoles comience el peritaje del teléfono y el iPad de la modelo Natacha Jaitt, quien falleció el mes pasado. Por tal motivo, los fiscales que investigan el deceso convocaron al juez a cargo de la causa por abusos a menores de edad en las inferiores del club Independiente de Avellaneda, caso en el que la víctima había realizado una serie de denuncias que involucrarían a personalidades de la farándula, la política y el periodismo. Además estarán presentes los fiscales que trabajan en el expediente en la que Jaitt había denunciado a dos personas por violación.
El motivo de la convocatoria de Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari es que podrían llegar a revelarse datos importantes para todas las causas. En el caso por abuso de menores en las inferiores del club de futbol, que es investigado por el juez Martín Yadarola, Jaitt “tenía previsto presentar nuevas denuncias el 18 de marzo”, según detalló el abogado Alejandro Cipolla. “Lamentablemente Natacha no llegó a mandarme las pruebas completas. El contenido de las denuncias está bajo secreto de sumario. Además, también deberá peritarse el material informático y el teléfono de Natacha”, señaló el letrado.
Según uno de los investigadores del caso, aún no se pudo determinar que las personas sobre todo famosas mencionadas por Jaitt fueran parte de una red de pedofilia. “De todas formas, se van a considerar al tiempo de la elevación de la causa a juicio y permiten ponderar el inicio de otra investigación que se iniciará formalmente al cerrar la instrucción de la primera”, detalló la fuente citada por la agencia nacional Télam. Además, también se señaló que en el marco de la causa, el próximo paso es investigar otros 20 presuntos casos de abuso en clubes del conurbano bonaerense.
El celular de Jaitt había sido uno de los puntos polémicos en los primeros días de la investigación, luego de que se descubriera que el representante Raúl Velaztiqui Duarte lo había sacado del lugar y lo ocultó a su auto poco después de la muerte de la modelo. Se trata del hombre que la llevó a una reunión de trabajo en el salón de eventos Xanadú, en Tigre, la noche del viernes 22 de febrero. Allí fue hallada muerta horas después.