Comenzó ayer en la Cámara 11ª del Crimen el juicio por el femicidio de Ana Rosa Barrera, ocurrido en mayo de 2017. El único acusado por el crimen es la ex pareja la víctima, Marcelo Ferraretto, de 59 años, quien está imputado de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género”. Ferraretto, quien convivía con Barrera en la localidad de Los Cedros, a 10 kilómetros de esta capital, denunció la desaparición de la víctima y en un primer momento dio a entender que la mujer se había ido de su casa tras una discusión.
Además, señaló que durante la jornada había hallado abandonado el auto de Barrera con la llave puesta, pero sin señales del paradero de la mujer. Sin embargo, ante las inconsistencias mostradas en relato y con el pasar de las horas, Ferraretto confesó el crimen de Barrera, quien tenía cuatro hijos con una pareja anterior. Tras varios días de búsqueda, el cuerpo de la mujer, que estaba descuartizado, fue encontrado a la vera de la Ruta 5, cerca del campus de la Universidad Católica de Córdoba (UCC). Fuentes judiciales indicaron que dada la cantidad y la calidad de la prueba, la única sentencia que le cabe al acusado es la cadena perpetua. “La causa de la muerte de Ana Barrera es traumatismo craneoencefálico. Pero después de darle muerte, su ex pareja la desmembró. Después se quebró y reconoció que la mató porque le era infiel”, manifestó el fiscal Diego Albornoz, quien reiteró que los detalles del crimen dan cuenta de un hecho horroroso.
Según se indicó, en el expediente está demostrado que Barrera, que se desempeñaba como empleada de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), era víctima constante de celos y vivía una relación de dominación asimétrica con el acusado, quien habría comenzado con la agresión fatal tras revisarle el celular y sospechar de una infidelidad. En lo que va del año, son 58 los femicidios reportados en la Argentina, con un promedio de uno cada 40 horas, según información difundida por fuentes policiales y judiciales. Del total, tres se sucedieron en nuestra provincia. Se trata de los casos de Dayana Moyano (24 años), Patricia Gómez (53) y Patricia Yameta (42). Este último caso se sucedió el 15 de enero, cuando la víctima fue degollada en la localidad de Guatimozín y su pareja, principal sospechoso del crimen, murió poco después al chocar su auto con un camión cuando se estaba dando a la fuga hacia la provincia de Santa Fe.