Familiares y vecinos de Delia Gerónimo Polijo se movilizarán hoy a las 16 a los tribunales de Villa Dolores al cumplirse un año de la desaparición de la adolescente de 14 años. Aquel día, Delia volvía a pie desde la escuela a su casa del paraje La Guarida, en el pueblo de La Paz, ubicado a 238 kilómetros de esta capital en Traslasierra. Sin embargo, nunca llegó. Alertados por la ausencia, los padres hicieron la denuncia, al tiempo que el pueblo ubicado en el Valle de Traslasierra se movilizó en pos de la aparición de la niña, de cuyo paradero no se tienen noticias.
El principal sospechoso era Mauro Martínez, un empleado municipal de 27 años, quien apareció ahorcado el 24 de diciembre del año pasado. El damnificado era vecino de la familia Polijo y un día antes había sido denunciado por su esposa por amenazas. La mujer, quien aportó una cadenita que pertenecía a Delia, señaló que el hombre, con antecedentes violentos, le había dicho que la iba a tirar al pozo “igual que a la boliviana”, en referencia a Delia, ya que sus padres son oriundos de ese país.
El último rastro de la adolescente proviene de la filmación de la cámara de seguridad de una estación de servicio ubicada en el sector conocido como “la curva del hipódromo”, ubicado a 500 metros de su vivienda, que mostró a la adolescente caminando por el lugar.
Allí se encontró una pulsera, un par de aros y una gomita para el pelo, alimentando la hipótesis de una desaparición violenta. En un primer momento, las investigaciones orientaron la búsqueda en torno a un horno ladrillero, ya que se presumía que había sido incinerada. Sin embargo, los peritajes tuvieron resultados negativos.
Paralelamente, la comunidad de La Paz comenzó a realizar sistemáticas movilizaciones para reclamar por Delia, al tiempo que el Consulado de Bolivia asistió y contuvo a los padres de la menor, quienes denunciaron, de manera constante, falencias en la investigación. Mientras tanto, la Provincia como la Nación ofrecieron un total de 500.000 pesos de recompensa a quien diera datos certeros para la investigación.
En otra hipótesis, el primer fiscal de la causa, Raúl Castro, ordenó investigar a dos hermanos que estaban al cuidado de una vivienda cercana a la casa de los Polijo en la que se presume que podría haber estado secuestrada Delia. No obstante, aún se aguardan los resultados de los peritajes realizados en el lugar. En la actualidad, el caso está en manos de la nueva fiscal, Lucrecia Zambrana, quien reemplazó a Castro.
Un año después y pese al reclamo de todos en La Paz, el paradero de Delia Polijo es un misterio.