El estudio indica que hubo 203 femicidios al 30 de septiembre, lo que representa una mujer muerta cada 32 horas como consecuencia de la violencia machista. Como ocurre cada vez que se actualizan las cifras, la entidad reclamó por la desidia del Estado nacional, ya que “no destina un presupuesto acorde para efectivizar las políticas públicas necesarias, siendo que nunca alcanzó el 0,01% del presupuesto total”.
En el informe se asevera además que hubo 175 femicidios directos (solo mujeres), 10 vinculados a niñas, 14 relacionados a niño/varón y cuatro trans/travesticidio. Asimismo, hay 35 muertes en proceso de investigación. Del relevamiento se desprende que el 68% de los casos fueron cometidos por parejas (el 40%) o ex parejas (28%), mientras que otro 10% fue perpetrado por un familiar. Además, en un 16% de los casos, el femicida formaba parte del círculo cercano de la víctima. Producto de los asesinatos, 175 niños, niñas o adolescentes quedaron sin madre.