La madre y el padrastro del pequeño Aaron, quien murió a causa de una golpiza, fueron condenados ayer a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía” al finalizar el juicio que se desarrolló en la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco. Julieta Gutiérrez (22), la madre del bebé de 15 meses asesinado a golpes en Morteros el 14 de octubre de 2018, y su concubino, Emiliano Álvarez (29), recibieron la condena por parte un jurado popular.
En el caso de la joven se determinó que fue partícipe necesario del hecho, mientras que durante el juicio se demostró que el padrastro fue el autor material del hecho. En su alegato, la fiscal Consuelo Aliaga Díaz había pedido la máxima pena para la mamá y el padrastro y agravar su imputación, ya que inicialmente estaban imputados por “homicidio calificado por el vínculo”.
En el transcurso del juicio, una pareja, dueña del tambo en donde trabajaba el acusado, contó que el hombre era violento y que tanto la víctima como su hermanito, de 4 años, eran víctimas de malos tratos.