La decisión del gobierno de Perú de cerrar las fronteras y cancelar los vuelos debido a la pandemia de coronavirus dejó en endeble situación a un grupo importante de argentinos, que reclaman la asistencia del gobierno para poder salir del país. Exequiel Martínez y Jorge Odetti es una pareja de cordobeses que se encuentran varados en la localidad de Zorritos, a 1200 kilómetros al norte Lima.
Teníamos nuestro vuelo de regreso para el domingo a Córdoba, pero fue cancelado. Intentamos por varios medios buscar ayuda y nadie nos responde. El consulado no nos ha dado respuesta y la empresa Latam no atiende sus teléfonos”, explicó Martínez.
«Van a buscar a gente de Lima. Pero yo no entiendo es cómo van a buscar a la gente que está varada acá y en otros lugares», declaró el damnificado, quien está alojado en un hotel. «Los dueños tuvieron la amabilidad de dejarnos quedar porque somos los únicos pasajeros», explicó. «El consulado me respondió que me tenía que quedar los 15 días acá. El problema es que no se nos pueden asegurar que la medida sea por 15 días solamente», relató Exequiel, quien remarcó que todas las rutas terrestres están cortadas de manera preventiva.
Acá en Perú somos más de 680 argentinos varados. Hay mucha gente que está en el medio de la selva y no tiene medios, no tiene para comer, no tiene nada. La mayor parte está en Lima, pero también hay muchos en Cusco”, dice Emiliano Bogoslafsca, un cordobés de 19 años que también se encuentra en Perú.
Hasta ayer, los casos detectados se concentran en Lima (70), Callao (2), Huánuco (2), Arequipa (2), Piura (2), Chincha (1), Cusco (1) y Chiclayo (1). El país andino ya cuenta con casos de contagio comunitario.
De acuerdo a los datos dados a conocer por Policía Aeroportuaria, del 1 al 16 de este mes, regresaron al país unos 4.526 cordobeses. Según informaron desde Cancillería, los focos más grandes se encuentran en España, donde hay unas 7.000 personas esperando ser repatriadas, otras 5000 en Estados Unidos y unas 1000, aproximadamente, en Francia. A ese total se les sumaría un número importante en otros países para elevar la cifra a 23.000.