El acusado, que se encuentra imputado de los delitos de tenencia, divulgación y distribución de material con contenido sexual en la que figuran personas menores de edad, enfrenta a una posible condena de entre 4 y 28 años de prisión.
La causa se inició en febrero de 2019 y de acuerdo a la investigación hombre de 37 años tenía almacenado en distintos dispositivos electrónicos más de 30.000 imágenes, entre fotos y videos que compartía a través de grupos de chat y programas de intercambio de archivos.
En la actualidad, el docente se encuentra detenido con prisión preventiva en la cárcel de la localidad de Bower a la espera de que el tribunal fije una fecha para que se lleve adelante el juicio.
El procedimiento inicial fue el resultado de una investigación que llevaron a cabo detectives de la Unidad de Cibercrimen de la Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal de Córdoba, bajo las órdenes de Gambini. Todo se originó mediante un reporte internacional elaborado por el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de los Estados Unidos, donde se identificó y alertó sobre la distribución y tráfico de importante cantidad de imágenes con contendido sexual de niños y/o adolescentes.