La situación judicial del cabo Lucas Gómez (35 años), uno de los detenidos por el asesinato del adolescente Blas Correas, se complicó ayer luego de que trascendiera que la bala que mató al joven salió de su arma. De todas maneras, la confirmación oficial de los resultados de las pericias ordenadas por el fiscal, José Mana, se conocerán en la jornada de hoy. Paralelamente, a última hora se informó que tres trabajadores de la Clínica Aconcagua, donde Blas no fue atendido en primera instancia, fueron imputados por abandono de persona”, artículo 306 infine.
Esta figura se aplica ante la sospecha leve”, por lo que no serán prontuariados. La carátula prevé una pena de entre 2 a 6 años de prisión y es más gravosa que la acusación de omisión de auxilio”, que sólo estipula una multa económica. José Dantona, abogado de uno de los administrativos que tomó contacto con los jóvenes, se mostró en desacuerdo de la imputación. No se dan los presupuestos para la comisión del delito”, explicó.
El cabo Gómez, junto a Javier Alarcón (31), está imputado por homicidio calificado, agravado por el uso de arma” y tentativa de homicidio” en perjuicio de los acompañantes de la víctima. Damián Morales, abogado de Gómez, admitió que la situación es muy complicada”. La situación es delicada. La idea es respetar el tiempo de la investigación y ver los pasos a seguir”, sostuvo el letrado, quien el uniformado tiene su versión de los hechos.
Tiene una explicación sobre lo sucedido. Hay una posición defensiva asumida y es la que él expone. Cuando se lo cite y sea el momento la va a decir”, agregó el letrado. Como se sabe, además de Alarcón y Gómez, hay una tercera detenida: la policía Wanda Esquivel, acusada por encubrimiento agravado.
En tanto, hay otros dos uniformados imputados: la oficial Yamila Martínez, por encubrimiento agravado, y el subcomisario Sergio González, por encubrimiento agravado y omisión a los deberes de funcionario público. Por otro lado, un video de una cámara de seguridad de la zona de Plaza de las Américas corroboró la inexistencia de la presunta persecusión al Fiat Argos que tripulaban Blas y sus amigos.