Efectivos de la Policía Federal hallaron este viernes restos óseos humanos durante un relevamiento realizado en el marco de la causa por la búsqueda de Facundo Astudillo Castro en proximidades del lugar donde el sábado pasado había sido encontrado un cadáver esqueletizado en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Daniel Cerri, informaron fuentes de la investigación.
El procedimiento fue realizado por especialistas en Criminalística de la PFA quienes fueron supervisados por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), y los restos serán enviados en las próximas horas a la Capital Federal para ser analizados el martes próximo cuando se realice la autopsia.
Fuentes de la investigación aseguraron que durante la mañana del viernes unos 80 efectivos de la policía realizaron el relevamiento que había sido sugerido por el equipo de antropólogos del EAAF en la misma zona donde fue encontrado el cadáver. El objetivo era encontrar más restos óseos, ya que el cadáver esqueletizado que había sido hallado el sábado estaba incompleto, ya que le faltaban algunas piezas dentales y de las extremidades superiores.
Los investigadores intentaron realizar ese relevamiento el miércoles y el jueves, pero la marea alta impidió a los especialistas acceder al lugar y llevar a cabo el trabajo de campo.
En tanto, este mediodía, con la marea baja y buena temperatura, los peritos lograron acceder al sector conocido como Cola de Ballena, ubicado entre las localidades de General Cerri y Villariño Viejo, y realizaron un relevamiento en una zona delimitada de unos 200 metros a la redonda del lugar exacto donde fue hallado el cadáver.
«Se hizo un relevamiento con un criterio antropológico desde el punto cero hacia afuera, en una zona de 200 metros», dijo un investigador, quien agregó que el trabajo fue supervisado expresamente por expertos en antropología del EAAF. Los abogados de la querella aseguraron que los nuevos restos corresponden a una clavícula y eso es coincidente con los huesos faltantes que tiene el cadáver.
Además, la querella dejó trascender que también fue hallado un trozo de tela color azul que se puede corresponder con una campera del mismo color que llevaba puesta Facundo el 30 de abril cuando fue visto por última vez. «En el marco de los trabajos hubo personal abocado a la logística, otros marcando cuadros del terreno y realizando filmaciones, entre otros», agregó la fuente consultada.
En tanto, los investigadores aseguraron que está previsto que continúen los relevamientos en la zona en sectores más alejados, de los cuales participarán, si el clima lo permite, canes, bomberos y efectivos de fuerzas federales.
Por otra parte, Luciano Peretto y Leandro Aparicio, los abogados que representan a la madre de Facundo, Cristina Castro, presentaron un escrito ante la jueza federal de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, para que se cite a declarar a un testigo que dijo haber visto «movimientos extraños» en el lugar donde, luego, fueron hallados los restos.
Se trata de un hombre que dijo que el martes 11 de agosto se hallaba en su lugar de trabajo en una posta inflamable del puerto desde donde observó «gran cantidad de luces que estaban juntas y quietas» en la zona del cangrejal. Según su relato, eso le resultó llamativo «en plena oscuridad», por lo que le envió «en ese momento un mensaje de audio a su pareja», pero que no realizó ninguna denuncia hasta que el sábado se conoció la noticia del hallazgo del cadáver en ese lugar. Ahora, la jueza deberá decidir si hace lugar al pedido de la querella y llama a declarar a este testigo.
En tanto, el cadáver esqueletizado que fue hallado el sábado permanecían en custodia en el laboratorio del EAAF en el barrio porteño de Núñez, donde el martes 25 se realizará la autopsia y comenzará el proceso de identificación.
Facundo, de 22 años, desapareció el 30 de abril último cuando, en plena cuarentena, se fue de su casa de la localidad de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca y fue retenido en un control policial cuyos efectivos ahora están siendo investigados.