Fuentes ligadas a la investigación por el asesinato del joven Joaquín Paredes (15 años) a manos de agentes de la Policía de Paso Viejo, en el departamento Cruz del Eje, indicaron ayer que los cinco uniformados involucrados de manera directa en el hecho tenían restos de pólvora en las manos.
Según se indicó, el dermotest” practicado a los damnificados en la muerte del adolescente dio positivo. Se trata del análisis que habitualmente se aplica en este tipo de situaciones y que determina si una mano tuvo o no contacto con un arma de fuego”.
Con estos resultados, la fiscal a cargo de la causa, Fabiana Pochettino, aguarda las pericias practicadas a las armas y al cuerpo del joven para determinar el autor del disparo que acabó con la vida de Joaquín y que desató un vendaval de críticas a la dirigencia política de la fuerza.
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Los agentes imputados y separados son Maykel Mercedes López (24), Enzo Ricardo Alvarado (28), Ronald Nicólas Fernández Aliendro (26) y Iván Alexis Luna (25). Todos están acusados del delito de homicidio agravado y lesiones graves. En tanto, el sargento Jorge Luis Gómez (33) y un chofer fueron puestos en situación pasiva para garantizar la investigación”, según indicó Ana Becerra, titular del Tribunal de Conducta Policial.
En estado delicado”
En tanto, continuaba ayer en estado delicado”, el joven de 16 años que recibió una puñalada de su padre cuando intentaba defender a su mamá. El hecho ocurrió durante el Día de la Madre en barrio Los Llanos y se dio en el marco de una situación de cargada violencia familiar. La hermana del joven dijo que su progenitor llegó a la casa con la excusa de buscar unas herramientas y robó el botón antipánico de su ex pareja. Cuando mi mamá se dio cuenta llamó a la policía y no hicieron absolutamente nada”, indicó la joven. El adolescente está internado en el Hospital Córdoba con el hígado comprometido, mientras que el hombre sigue detenido.