Las agrupaciones de la Campaña Nacional por el Aborto se movilizaron ayer en nuestra ciudad, a un día del inicio del debate en Diputados del proyecto de ley de legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, en memoria de una mujer que falleció el mes pasado en esta provincia por someterse a esa práctica en la clandestinidad.
Mariela falleció en noviembre como consecuencia de un aborto séptico. Tenía 40 años y vivía en Córdoba. Es la cuarta muerte por la clandestinidad del aborto que registramos a nivel nacional”, explicaron las agrupaciones en un comunicado, antes de la realización de la protesta que culminó con una intervención frente al Ministerio de Salud provincial.
La marcha exigió la urgente” legalización de la IVE, ya que el caso de Mariela (que es un seudónimo) no es aislado. En lo que va del año, Mariela es la primera mujer que conocemos que muere por la clandestinidad del aborto en Córdoba. Pero no es una historia aislada. A nivel nacional, es la cuarta que registramos, pese a la falta de datos y acceso a la información pública. En pandemia, los abortos siguen ocurriendo. Por eso, es urgente legalizar la interrupción voluntaria del embarazo: sin ley, las mujeres y personas gestantes se ven obligadas a recurrir a métodos inseguros y mueren por no acceder al sistema de salud de manera adecuada”, expresaron.
Mariela es víctima de un sistema que criminaliza y prejuzga en lugar de garantizar”, enfatizaron las agrupaciones, que denunciaron que el Ministerio de Salud provincial, a cargo de Diego Cardozo, no responde ante el pedido de una reunión que solicitamos desde 2019 para expresar nuestra preocupación ante la creciente desigualdad en el acceso a los servicios de salud sexual y (no) reproductiva. En las localidades del interior provincial, la situación es alarmante. A nivel nacional, tampoco hay acceso pleno: son 39.000 al año las internaciones por abortos inseguros. Estamos ante una problemática de salud pública que exige respuesta de los Estados nacional, provinciales y municipales”. Es urgente que el Ministerio de Salud provincial escuche nuestra demanda”, completaron en el escrito, que finaliza con un claro llamado a los legisladores del Congreso de la Nación: Es ahora. #AbortoLegalEsVida #Aborto Legal2020”.
La voz de una testigo
La médica de familia cordobesa María Belén Carcedo brindó ayer un impactante testimonio ante la Cámara de Diputados en el debate del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, donde explicó los casos que los profesionales reciben de mujeres afectadas por abortos clandestinos mal realizados.
La médica abrió su discurso con cuatro relatos tomados de las historias clínicas de mujeres, jóvenes y niñas que llegaron a los centros de salud para abortar: Tengo 13 años. Desde que me acuerdo, mi tío me toca. Quiero empezar la secundaria con mis amigas, quiero que me saquen esto. Yo no lo elegí”, asevera una. Otra, denuncia que su ex pareja irrumpe regularmente en su casa para violarla, pese a que tiene el botón antipánico. ¡El aborto existió, existe y existirá! (…) Lo que se modifica según las leyes son las condiciones en las que los abortos ocurren”, dijo Carcedo.
Críticas al schiarettismo
Las representantes de organizaciones feministas salieron a repudiar el proyecto de ley que la diputada Alejandra Vigo, junto a sus otros tres pares de Córdoba Federal, presentaron en la Cámara baja para despenalizar el aborto, que se contrapone al proyecto presentado por el gobierno nacional para legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarzo (IVE).
El aborto por causales vuelve a poner en el sistema de salud el tutelaje sobre la mujer o la persona gestante. En el proyecto se pretende que la interrupción se realice si la persona reúne las condiciones de: estar bajo la línea de la pobreza, déficit habitacional y disgregación familiar. Es una locura, revictimiza a la mujer que transita un embarazo no deseado y además a la mujer pobre”, explicó Ana Morillo, coordinadora en Córdoba por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal.