Los médicos anestesistas se encuentran en conflicto con las clínicas privadas y el Pami. En la jornada de ayer, la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba (Adaarc) anunció que suspendía la cobertura de los pacientes afiliados a la obra social de los jubilados Pami en las cirugías programadas e informó que atenderá a los pacientes en forma particular.
Sobre el por qué de esta medida, sostuvieron: «Dicha resolución fue tomada por la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las clínicas y el Pami para garantizar el cobro de las prestaciones anestésicas”. En concreto, reclaman que la obra social de los jubilados les pague directamente a ellos las prácticas que les realizan a los abuelos afiliados. Hasta ahora, el cobro era a través de las clínicas.
En el comunicado, la Adaarc también indicó que tomó la decisión de suspender la cobertura luego de haber buscado «por todas las vías evitar» esa medida. Además, aseguran que hace meses viene reclamando distintas cuestiones como «condiciones laborales, honorarios y retenciones indebidas».
Por este motivo, 19 clínicas de Córdoba capital y del interior provincial nucleadas bajo la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Córdoba (Aclisa) presentaron un recurso de amparo ante la Cámara en lo Contencioso Administrativa de 3° nominación para que la Justicia intervenga en la resolución del conflicto.
«Adaarc suspendió las cirugías programadas de Pami porque quiere que la obra social le pague directamente a ellos y no una cápita a las clínicas. Pretende que arregle con ellos en forma directa y además solicita que el pago de las prestaciones se realice antes de efectuada la práctica», explicó Ignacio Escuti, secretario de Aclisa.
Escuti también sostuvo que esta decisión genera postergación de cirugías «que no sabemos cuando se van a poder realizar, sobre todo con la crecida de casos de Covid-19», lo que trae un doble riesgo ya que estamos en un contexto de pandemia y se trata de uno de los grupos más vulnerables.
Por su parte, desde la obra social también se expresaron. Rubén Ovelar, director ejecutivo de Pami Córdoba, cuestionó la actitud «extorsiva» de la asociación y afirmó «que se maneja en forma corporativa». Sobre por qué Pami paga directamente a las clínicas, explicó lo siguiente: «Si tenemos que hacerlo directamente a cada organización que nuclea a los especialistas, el sistema corre el riesgo de desfinanciarse. Es la única forma de sostenerlo».
Además, Ovelar indicó que los anestesiólogos que se pliegan a la medida están pidiendo el cobro por adelantado de las prestaciones a los afiliados tal como indicó Escuti. «Cortan la soga por lo más sensible», agregó.
Según informó el director, el acatamiento de la medida que funciona desde ayer tuvo poco impacto, sobre todo en el interior. En Cruz del Eje, una jueza dio lugar al amparo presentado por Aclisa y obligó a los anestesiólogos a trabajar. «No podemos intervenir porque no tenemos convenio directo con Adaarc, pero si nos convocan al diálogo, ahí estaremos», finalizó Ovelar.