La Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol, emitió ayer una alerta amarilla por Guadalupe Lucero, la niña de cinco años que desapareció hace nueve días en el barrio 544 Viviendas, ubicado en la zona sur de la ciudad de San Luis.
El jefe de Relaciones Policiales, Lucas Chacón, sostuvo ayer que el organismo está colaborando desde un primer momento” y agregó que se trata de una investigación muy compleja” y que la alerta amarilla de alcance internacional notifica a policías del mundo sobre la búsqueda.
En esta línea, la notificación se lanzó luego de que la madre de Guadalupe, Yamila Cialone, recibiera llamadas telefónicas en las que aseguró escuchó la voz de su hija y de un mensaje de WhatsApp que le llegó a la familia, días atrás.
La notificación amarilla es una alerta policial mundial sobre una persona desaparecida, que se publica para localizar a víctimas de rapto por uno de los progenitores, retenciones (secuestros) o desapariciones inexplicadas. Por otro lado, esta alerta se utiliza también para ayudar a descubrir la identidad de una persona incapaz de identificarse a sí misma.
En tanto, el despliegue policial para dar con el paradero de la niña se trasladó ayer al dique Cruz de Piedra, en Juana Koslay, y la decisión se tomó por pedido de la instrucción policial”, con 400 efectivos asignados a los rastrillajes.
Por otro lado, Susana Trimarco, creadora de la Fundación María de los Ángeles”, en memoria de su hija Marita Verón, un caso emblemático de la trata de personas en la Argentina, afirmó ayer que las fronteras provinciales se cerraron tarde” en referencia a la investigación sobre la desaparición de la menor y aseguró que llegará el próximo lunes a esa provincia junto a abogados de la organización para aportar en la búsqueda”.
Por último, Trimarco aseguró que hay puntos en común en el caso de la desaparición de su hija en 2002 y de la niña puntana; y coincidió con los abogados de la madre y del padre de Guadalupe en que las fronteras provinciales se cerraron tarde”, al analizar la posibilidad de que sea un nuevo ataque de una red de trata de personas.