Múltiples focos de incendios forestales se encuentran activos en Canadá y la costa oeste de Estados Unidos donde más de 3.000 dotaciones de bomberos en las diversas zonas. La provincia canadiense de Columbia Británica declaró el lunes pasado el estado de emergencia y ya fueron evacuadas más de 5.700 personas y más 32.000 se encuentran bajo alerta de evacuación.
Otras provincias vecinas se preparan para lo peor ya que las condiciones meteorológicas (viento y calor) no darán respiro a los 3.180 bomberos desplegados. Según precisaron las autoridades, la provincia tiene cerca de 300 incendios forestales activos, provocados por un clima cálido y seco que se espera que continúe en los próximos días, junto de vientos crecientes que pueden propagar las llamas.
En tanto, al sur de la frontera canadiense, en Estados Unidos, casi 80 grandes incendios están devastando cientos de miles de hectáreas en California, Montana y Nevada. El más impresionante sigue siendo el Bootleg, en Oregón, que quemó en dos semanas el equivalente a la ciudad de Los Ángeles en vegetación y bosques. Al respecto, Marcus Kauffman, portavoz del Departamento Forestal de Oregón explicó que los bomberos combatían incendios tan grandes que generaban su propio clima” y que el incendio crea sus propios rayos y se retroalimenta”.
En esta línea, Kauffman detalló que el fuego es tan grande y genera tanta energía y calor extremo que está cambiando las condiciones climáticas”. Normalmente, la situación meteorológica predice lo que hará el fuego. En este caso, es el fuego el que está prediciendo lo que hará el clima”, indicó. El humo de los incendios llegó al este de Estados Unidos donde expertos sanitarios de la ciudad de Nueva York señalaron que la calidad del aire en estas condiciones es dañina para la salud.
Las lluvias en China provocan 33 muertes
La ciudad de Zhengzhou comenzó a evaluar ayer los daños provocados por las peores inundaciones que se recuerdan y que dejaron al menos 33 muertos y 8 desaparecidos en esta urbe del centro de China.
La metrópoli de 10 millones de habitantes sufrió el martes último una tormenta devastadora que anegó una línea de subte y dejó en la superficie montañas de automóviles apilados, barro y destrucción. Según informaron, al menos una docena de personas murieron en el subte antes de que los socorristas pudieran liberar a los sobrevivientes de los vagones.
Por otro lado, en Alemania, la canciller Angela Merkel, volvió a pedir ayer acelerar” la lucha contra el cambio climático después de las inundaciones que provocaron 177 muertos en ese país, según el último balance de víctimas.
Durante una conferencia de prensa, declaró que en relación al objetivo de un aumento inferior a 2 grados, o lo más cercano posible a 1,5 grados, los avances son insuficientes”. En tanto, la localidad de Schuld, en Renania-Palatinado, quedó devastada por las inundaciones. El total de víctimas fatales en Europa ascendieron a 209, con 32 decesos en Bélgica, otro de los países más afectados.