Las sucesivas lluvias de las últimas horas provocaron crecientes que alimentaron un lago San Roque necesitado de mucha agua.
Este viernes, una creciente de más de un metro ingresó al lago desde la cuenca alta del río San Antonio provocando un crecimiento de su nivel que venía en marcado descenso durante los últimos meses.
Antes del ingreso de agua, el lago tenía un nivel de 30,23 metros frente a los 35,30 necesarios para alcanzar el labio del vertedero según los registros de la Administración Provincial de Recursos Hídricos de Córdoba.
Esto se traduce en un faltante de casi 5 metros de agua.
Tras las intensas lluvias, se ubicó este viernes a la mañana en 30,38 metros.
En los demás embalses también hubo ascensos y descensos: La Viña 84,49 (100,50), Cruz del Eje 30,05 (37,20), Los Molinos 42,47 (53,00) Embalse 42,30 (46,50), La Quebrada 21,02 (34,00), Pichanas 32,98 (44,00) y El Cajón 25,15 (30,20).