Los restos de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado a golpes el pasado viernes en Santa Rosa fueron inhumados ayer por la mañana en el cementerio de la ciudad de General Pico, adonde fueron despedidos por su familia paterna y allegados. El féretro arribó al cementerio pasadas las 11:00, escoltado por su padre, Christian Dupuy, quien colocó junto a él un camión rojo de juguete que pertenecía al niño.
Tras la inhumación de los restos del niño en el cementerio municipal, el padre y la familia paterna de Lucio realizaron una movilización. “No puedo más”, dijo entre lágrimas Christian Dupuy, papá de Lucio, tras lo cual tomó la palabra su pareja, Lucila Gómez. “Solamente estamos pidiendo justicia, porque no queremos más violencia, porque la misma violencia nos sacó a Lucio”, añadió la mujer.
En simultáneo, otra manifestación se llevó a cabo en la ciudad de Santa Rosa en la explanada de la Ciudad Judicial donde un grupo de personas reclamó justicia por el niño, exigió celeridad en la investigación del hecho y que se determinen si existieron responsabilidades de funcionarios que pudieron haber evitado la muerte de Lucio.
Además, los manifestantes repudiaron los incidentes que se produjeron anoche en dependencias de la seccional sexta, donde hasta el domingo último estaban alojadas las dos mujeres imputadas, quienes ayer fueron trasladadas fuera de la provincia.
La imputadas son la madre de Lucio, Magdalena Espósito; y la novia de ésta, Abigail Páez; fueron trasladadas a otra dependencia fuera de la provincia. Juan Carlos Toulouse, el médico forense que practicó la autopsia, afirmó que “nunca” vio en sus casi treinta años de carrera un maltrato como el que sufrió Lucio y adelantó que hoy estará el informe final.