El Personal de Policía Ambiental organizó una suelta de aves silvestres en la localidad de Nono para promover e incentivar el cuidado ambiental y desalentar el mascotismo ilegal.
En esta línea, las aves que regresaron a su hábitat provienen de diferentes procedimientos realizados por la repartición del Ministerio de Coordinación y debieron atravesar –previamente- una instancia de cuarentena sanitaria y rehabilitación en el Tatú Carreta.
Cabe recordar que esta reserva situada en Casa Grande, se encarga de brindarle asistencia primaria y tratamientos de recuperación a los animales recuperados de la tenencia y tráfico ilegal de fauna silvestre.
“En esta oportunidad, volvieron a la naturaleza 17 aves de menor porte. Entre ellas había: piquitos de oro, reinamoras y reyes del bosque. Estos ejemplares son oriundos de la zona y por ello se eligió la localidad de Nono para su liberación”, informó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
En esta ocasión, participaron del evento una serie de estudiantes de sexto grado del turno mañana y tarde, de la Escuela Domingo Faustino Sarmiento. Los alumnos pudieron vivenciar la experiencia de ser quienes abrieron las puertas de las jaulas para dejar en libertad a los animales y luego recibieron una charla educativa a cargo de personal de la repartición.
En relación a esto, el funcionario explicó: “Aprovechamos las instancias de liberación de fauna silvestre para invitar a estudiantes de diferentes niveles educativos y de esta manera, compartir con ellos una experiencia muy hermosa, educativa y multiplicadora”.
Por último, agentes, docentes y estudiantes conversaron y debatieron sobre el cuidado de la fauna silvestre, de la prohibición de tenerla como mascota y de la importancia de preservar los bosques como hogar y alimento de estos animales.