Todas las denuncias apuntan al Depósito Judicial N° 2 que se encuentra en ese predio dentro de la comuna de Bouwer; y a metros de la cárcel. El último caso está siendo investigado por la Fiscalía de Instrucción en lo Penal Económico y Anticorrupción de Primera Nominación a cargo del doctor Matías Bornancini.
Según relatan las denuncias, las motos secuestradas por la Justicia son llevadas al predio y después cuando son buscadas por sus propietarios, desde el predio, les informan que fueron robadas. Esta modalidad viene de larga data, y durante este año, ya hay 11 personas damnificadas que denunciaron al respecto, todas bajo la representación letrada del doctor Carlos Nayi.
En dialogo con la prensa, el letrado manifestó que “hay una predilección por las Yamaha y las Honda” al relatar el último caso denunciado que tiene como principal afectado a Matias Carreño, un motociclista de 34 años, que hace más de dos años que se encuentra en la odisea de poder tener nuevamente su motocicleta. El modus operandi es el mismo en todos los casos: se sustraen las motocicletas de los propietarios por irregularidades menores y el rodado es llevado al predio de Potrero de Estado.
Tras una odisea por varias unidades judiciales y solemnidades requeridas, los damnificados obtienen un turno para el retiro de su vehículo. Al momento de llegar al recinto, personal policial les indica que el rodado fue robado y que tienen que iniciar un trámite administrativo para que el Estado se haga cargo del asunto. En esta línea, el letrado Nayi alega que la particularidad de estos movimientos es que el predio permanece las 24 horas del día abierto con custodia policial.
Si bien, este último caso denunciado está siendo investigado por la fiscalía mencionada; cada denuncia recae en una fiscalía diferente. En este sentido, el pasado 28 de noviembre, dos agentes de policía fueron imputados y detenidos por orden del fiscal Jorge Bringas por los delitos de “encubrimiento”. Al respecto, el abogado Carlos Nayi apuntó: “Hay denuncias dispersas en diversas fiscalías. Esto excede la figura penal de encubrimiento, acá hay asociación ilícita, ya que no se trata de una maniobra individual”.