Carolina Vera, doctora en Ciencias de la Atmósfera e investigadora principal del Conicet, dijo en relación a las altas temperaturas que se están viviendo en gran parte del país, que “esta ola de calor es una combinación de factores desafortunados. Por un lado, por el efecto del cambio climático producido por actividades humanas cada vez que la atmósfera produce un período cálido hay más chances de que se tenga una ola de calor”.
Frente a las temperaturas extremas que rompen récords para marzo en el centro y este del país, especialistas en meteorología advirtieron que se trata de “las olas de calor intensas más frescas del resto de nuestras vidas”.
Antes era muy raro que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tenga temperaturas por arriba de 34 grados y ahora es mucho más frecuente.
Los expertos explicaron a medios que Argentina atraviesa el verano más cálido de su historia por una suma de “factores desafortunados” que van desde la variabilidad natural hasta la influencia del cambio climático.
Otro de los factores clave es la oscilación de Madden-Julian (MJO), un patrón climático natural que se produce en la zona tropical y altera los campos de presión sobre Sudamérica, favoreciendo que sea más alta de lo normal en el centro de nuestro país.
“El calor persiste tantos días porque ese patrón promueve que las condiciones de presión no cambien”, agregó la científica.