La causa fundamental de estas situaciones suelen ser los agentes patógenos y las manifestaciones más frecuentes son parecidas a las de las personas, como los estornudos, la secreción de los ojos heridas en los en labios, las encías, lengua, salivación abundante, cansancio y falta de apetito.
Estas enfermedades pueden afectar diversos órganos y sentidos de nuestro animal de compañía, como las vías respiratorias altas o el tracto superior, nariz, la garganta y la laringe; otras pueden dañar al tracto respiratorio interior, formado por la tráquea y los pulmones.
Algunos de los problemas respiratorios más comunes en gatos son el asma, la rinotraqueitis felina, rinitis y la neumonía. Sin importar de cual se trate, es de suma importancia que se atienda al animal en cuanto presente síntomas, observar, y si la sintomatología persiste, actuar de inmediato y acudir con el especialista
Los resfriados pueden ser solo pasajeros, pero también pueden representar el inicio de un problema mayor, pero con un tratamiento oportuno será más sencillo erradicar cualquier situación de estas.
Es muy importante contar siempre con la guía de un veterinario, ya que solo él podrá indicarnos si el padecimiento de nuestra mascota es grava o se trata de algo más complicado que requiere un tratamiento específico.