Durante el invierno la presencia de calefacción afecta tanto a perros como a gatos, ya que su ritmo circadiano (que percibe las horas de luz) les indica que es invierno, pero la temperatura dentro de casa es similar a la que hay en verano.Esto provoca que sufran alteraciones como la muda de pelo o la aparición de celo en pleno invierno, ciclos que de forma natural son propios de la primavera.
Al contrario de lo que se suele pensar, la alteración en las mudas de pelo es algo que les afecta en mayor medida a los animales de pelo corto que a los de pelo largo.
En el caso de los perros, es normal que sufran los contrastes de temperatura entre la calefacción del interior de la casa y el frío de la calle. Por eso es importante observar cómo se comporta. Si nuestro perro es mayor y presenta síntomas de frío, es conveniente que los abriguemos al sacarlo a pasear.
Los perros además, tienen predisposición a sufrir constipación, faringitis y problemas respiratorios en el invierno, por eso debemos estar atentos a los síntomas que puedan presentar, ya que si el perro es mayor o sufre alguna enfermedad crónica, es posible que desarrolle bronquitis o neumonía.
No es aconsejable cortarles el pelo, porque se alteran las capas de aire que hay entre el pelaje y el animal queda más desprotegido. Tampoco es recomendable dejarle el pelo mojado si se ha mojado con la lluvia durante el paseo, o después de bañarlo porque puede resfriarse.
En el caso de los gatos, la atención debemos ponerla en la formación de bolas de pelo, ya que también perderán más de lo normal a causa de la calefacción. Para que no desarrollen problemas graves en su sistema digestivo, debemos controlar su alimentación para facilitar su expulsión.
Para evitar el riesgo de que nuestros amigos felinos tengan cualquier tipo de accidente es conveniente no dejar los calefactores encendidos cuando no estamos en casa. Así evitaremos que, introduzcan las patas o los bigotes en el calefactor o que tiren al suelo la estufa, se enreden con un cable o acerquen a una fuente de calor algún juguete u objeto inflamable que provoque un accidente.
Lo más importante es equilibrar la temperatura de los espacios en el hogar y asegurarnos que el nivel climatización no sea muy elevado. Lo aconsejable es mantener una temperatura moderada y constante cálida constante y que, entre el interior y el exterior de casa, el contraste de temperaturas no sea demasiado alto.
Otra recomendación es que al momento encender el calefactor se lo coloque en una habitación alejada de las mascotas. Por otra parte, ciertas estufas funcionan a gas y con monóxido de carbono, lo que puede realmente peligroso por lo que es recomendable instalar detectores de humo para evitar cualquier peligro.