Las vacaciones, un viaje de trabajo o una ausencia inevitable activan una pregunta que se repite en muchas casas: ¿qué hacemos con nuestras mascotas cuando no podemos estar? Para quienes conviven con perros y gatos, la decisión no es menor. Ya no se trata solo de “dejarlos al cuidado de alguien”, sino de elegir dónde y con quién van a pasar esos días.
En los últimos años, el abanico de opciones se amplió notablemente. Guarderías caninas, cuidadores personalizados y plataformas digitales conviven hoy como alternativas posibles, en un contexto donde las mascotas ocupan un lugar cada vez más central dentro de la familia.
Cada mascota, una decisión distinta
No todas las mascotas necesitan lo mismo. Para conocer cómo influyen las características de cada animal en la elección, hablamos con Mónica, que pasó por dos alternativas distintas: una guardería canina y, más adelante, un cuidador.
Hace algunos años, tuvo que dejar a su perro Patricio en una guardería canina durante una semana. Era la primera vez que se separaban y, aunque Patricio es sociable, la situación no fue sencilla. “El proceso previo fue difícil, entre la decisión y los miedos, pero después la experiencia fue muy amena: tenía paseos y me mandaban fotos todos los días”, recuerda.
Con el tiempo, la familia creció y también cambiaron las necesidades. Adoptaron a Ángelo, un perro mucho menos sociable, que solo se lleva bien con Patricio. “Ahí descartamos la guardería tradicional. Por recomendación de una compañera de trabajo, contactamos a un cuidador personalizado que recibe a las mascotas en su casa, de a uno por vez», cuenta.
Para Mónica, ambas experiencias fueron positivas, pero reconoce que la segunda fue la mejor opción dadas las características de Ángelo.
Guarderías que buscan sentirse como en casa
Dentro del mapa de opciones aparece MultiHuellitas, una guardería canina con seis años de trayectoria. “Nuestro principal objetivo es que los peluditos que vienen a la guarde se sientan como en casa”, explica Dámaris, una de sus integrantes. Allí no trabajan con caniles ni jaulas: los perros habitan los espacios libremente y conviven en manada, siempre con cupos reducidos para garantizar un cuidado personalizado. Las estadías se adaptan a cada tutor y pueden ser por un día, medio día o varios días seguidos.
Antes de que un perro se quede, hay encuentros previos. “Priorizamos que ellos se sientan cómodos y que los tutores puedan conocernos, sacarse dudas y ver el espacio”, señala Dámaris. Por eso reciben perros sociables, no reactivos ni territoriales, una condición clave para la convivencia.
Un día típico combina alimentación respetando horarios y cantidades indicadas por cada familia, paseos en manada varias veces al día al aire libre y momentos de juego dentro de la casa.
Para garantizar una experiencia segura, exigen carnet de vacunas completo y actualizado, desparasitación interna y externa y, en lo posible, castración. Durante la estadía, la comunicación con los tutores es permanente: envían fotos, videos y responden consultas. “Sabemos que para muchos es la primera vez que se separan de su perro”, dice Dámaris.
Que los michis no queden afuera
Cuando se trata de gatos, el cuidado suele pensarse de otra manera. A diferencia de muchos perros, los felinos son más territoriales y sensibles a los cambios de entorno, por lo que quedarse en su propio hogar suele ser la opción menos estresante.
En ese sentido, desde MultiHuellitas no realizan guardería de gatos en sus instalaciones, pero sí ofrecen cuidado de gatitos a domicilio.
Existen también propuestas especializadas exclusivamente en felinos, pensadas para quienes prefieren que sus gatos permanezcan en su propio hogar durante la ausencia de sus tutores. Una de ellas es MarFelinos, un servicio de catsitting a domicilio que trabaja en la ciudad desde hace más de cuatro años.
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La propuesta se basa en visitas programadas al hogar para cubrir alimentación, limpieza, compañía y control general del animal, evitando traslados y cambios de entorno. Según informan desde sus canales oficiales, cuentan con amplia experiencia en cuidado felino y un alto nivel de satisfacción entre quienes ya utilizaron el servicio.
Este tipo de alternativas se suma a otras propuestas similares que pueden encontrarse en redes y plataformas digitales, y refuerza la idea de que, especialmente en el caso de los gatos, el cuidado a domicilio suele ser una de las opciones más elegidas.
Búsqueda en Apps y plataformas
Plataformas como PaseaPerros, PetBackero 2DaCucha amplían las alternativas. Permiten buscar cuidadores por zona, conocer perfiles con calificaciones de otros usuarios y coordinar entrevistas previas. Ofrecen servicios de cuidado, estadías y paseos, en general en casas particulares. Forman parte de una opción que cobra especial relevancia en temporada alta, cuando la demanda crece y las alternativas se reducen.
Cuidar también es elegir bien
Viajar, trabajar o ausentarse no implica dejar de cuidar. Al contrario: elegir con quién se quedan nuestras mascotas es una forma más de hacerlo. Guarderías, cuidadores personalizados, catsitting a domicilio y plataformas digitales muestran que hoy existen alternativas pensadas para respetar rutinas, tiempos y personalidades.
Porque cuando llega el momento de irse, la tranquilidad no está solo en el destino, sino en saber que, mientras tanto, alguien cuida de ellos con el mismo amor y responsabilidad que en casa.
