MADRID.- Luego de 36 años de hegemonía socialista, Andalucía vivió ayer un día histórico con la investidura del líder conservador Juan Manuel Moreno como presidente de la región más poblada de España, gracias a los votos del partido de ultraderecha Vox. Líder andaluz del Partido Popular (PP), Moreno presidirá un Ejecutivo compuesto por miembros de su formación y del partido liberal Ciudadanos, pero con el respaldo central de la formación de tintes xenófobos Vox, que por primera vez accedió al parlamento regional.
Moreno fue elegido por el cuerpo legislativo con una mayoría de 59 diputados de un total de 109, entre ellos 12 de Vox. La formación de extrema derecha, conocida por sus posiciones contra la izquierda, las minorías, el feminismo y el separatismo catalán, había firmado la semana pasada un acuerdo de investidura con el PP, pero no entrará en el Gobierno.
“Yo no voy a etiquetar a nadie. Vox es un partido nuevo que se definirá en función de sus decisiones”, dijo ayer, tras la investidura, el flamante presidente andaluz. “Había claros signos de final de ciclo, y los andaluces querían un cambio de Gobierno”, enfatizó Moreno, que llega al Ejecutivo regional tras un largo reinado socialista marcado en los últimos años por algunos escándalos de corrupción y una tasa de desempleo que es la más alta de España (22,85% en el tercer trimestre de 2018, según datos oficiales).
Vox sacudió la escena política española al conseguir un 11% de votos en las elecciones andaluzas de diciembre, y lograr que la extrema derecha entre por primera vez en un parlamento regional desde el restablecimiento de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.