CARACAS.- La oposición venezolana intentó ayer un nuevo golpe de Estado parlamentario en Venezuela al proclamar al titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino del país y desconocer al mandatario Nicolás Maduro (que juró para su segundo mandato el pasado 10 de enero) como jefe de Estado legítimo, aprovechando las masivas protestas ciudadanas en su contra que tuvieron lugar en las principales ciudades del país.
“Hoy, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos 233 de la Constitución, ante Dios todopoderoso, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela, para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres”, aseveró Guaidó con la mano en el pecho, parapetado en una tarima armada en plena calle del este de Caracas, ante una multitud de seguidores reunidos para rechazar la gestión de Maduro. “Hoy doy el paso con ustedes, entendiendo que estamos en una dictadura”, proclamó el legislador, enardeciendo a la gente que gritaba: “¡Guaidó, amigo, el pueblo está contigo!”.
La jugada pareció organizada al milímetro. Por la mañana, las concurridas manifestaciones opositoras convocadas contra Maduro en el día en que se cumplía el 61 aniversario de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez; ya habían dejado seis muertos entre la noche del martes y la madrugada de ayer en Caracas y otras ciudades del país, a raíz de enfrentamientos con la policía o comerciantes.
Apenas Guaidó se autoproclamó Presidente, el norteamericano Donald Trump salió a reconocerlo “oficialmente” como mandatario legítimo (ver Respaldo…); gesto que rápidamente imitaron los gobiernos de Brasil, Colombia, Peru y Canadá, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro. El líder opositor ofreció también una amnistía a los militares que colaboren con la instalación de un gobierno de transición. “No vamos a permitir que se desinfle este gran movimiento de esperanza y fuerza nacional”, cerró Guaidó, de 35 años, su discurso. La incertidumbre, empero, es total.
El meteórico ascenso del heredero de Leopoldo López
CARACAS.- El joven presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, pasó en menos de tres semanas de ser un desconocido para las masas a encarnar las esperanzas de un rápido cambio de régimen en Venezuela. El autoproclamado “presidente interino”, que dirige el Parlamento opositor anulado por el oficialismo en 2017, es un ingeniero y dirigente político de 35 años que salió del partido Voluntad Popular comandado por Leopoldo López, el principal líder opositor detenido con arresto domiciliario desde 2017.
De hecho, Guaidó llegó a la presidencia del Parlamento el pasado 5 de enero porque no había otras opciones viables: desde allí, maniobró hábilmente para unir a la oposición detrás del proyecto de desconocer el nuevo mandato del presidente Nicolás Maduro (que en los papeles se debería prolongar hasta 2025) bajo el argumento de que es “inconstitucional”. “Una juramentación sin tener la fuerza o la capacidad para convertir a ese hecho simbólico en un hecho real de poder puede convertirlo en un nuevo preso político y (suponer) su fin, pero sobre todo puede ser una gran frustración”, alertó Luis Vicente León, presidente la encuestadora Datanálisis.
Amplio reconocimiento internacional para Guaidó
CARACAS.- La principal fortaleza del golpe parlamentario iniciado por la oposición venezolana fue el reconocimiento internacional que concitó: además de Argentina y Estados Unidos, otros doce países americanos, la OEA y el Grupo de Lima salieron a legitimar al titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como “presidente encargado del país”. Los mandatarios de Brasil, Jair Bolsonaro; Colombia, Iván Duque; Costa Rica, Carlos Alvarado; Ecuador, Lenín Moreno, y la vicepresidenta de Perú, Mercedes Aráoz, se manifestaron desde el Foro de Davos (Suiza) en respaldo de Guaidó, a quienes luego se sumaron sus pares de Chile, Canadá, Puerto Rico, Guatemala, Honduras, Panamá y Paraguay.
“El señor Juan Guaidó asumió hoy 23/1 las funciones como presidente encargado de Venezuela, de acuerdo con la Constitución de aquel país”, escribió Bolsonaro en Twitter, donde prometió “apoyar política y económicamente el proceso de transición” en el país centroamericano. Algo similar ofreció su par colombiano: “Colombia reconoce a Guaidó como presidente y acompaña este proceso de transición hacia la democracia para que el pueblo se libere de la dictadura”, aseguró Duque. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, envió a su vez “nuestras felicitaciones a Juan Guaidó como Presidente encargado de Venezuela. Tiene todo nuestro reconocimiento para impulsar el retorno del país a la democracia”.
Sin embargo, ni México, ni Cuba, ni Bolivia o Uruguay, entre otros países, reconocieron al autoproclamado presidente Guaidó; mientras que la Unión Europea (UE) urgió a las partes a escuchar las “voces” del pueblo y pidió iniciar “inmediatamente un proceso político que conduzca a unas elecciones libres y creíbles”. “El 23 de enero, el pueblo venezolano ha hecho un llamamiento masivo a la democracia y a la posibilidad de decidir libremente su propio destino. Estas voces no pueden ser ignoradas”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración de todo el bloque.
Respaldo de Trump
WASHINGTON.- El presidente Donald Trump dio ayer un inmediato respaldo a la oposición venezolana al reconocer oficialmente a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, en lo que pareció una estrategia acordada para legitimar el golpe parlamentario orquestado por la oposición del país centroamericano. “Oficialmente reconozco al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el presidente interino de Venezuela”, anunció Trump en un comunicado. “En su rol como única rama legítima del gobierno elegido por el pueblo, la Asamblea Nacional invocó la Constitución del país para declarar a Nicolás Maduro como ilegítimo y el puesto de la Presidencia quedó vacante. El pueblo de Venezuela se ha manifestado valientemente contra Maduro y su régimen y demandó libertad y el imperio de la ley”, agregó el líder republicano.
Al menos ocho muertos
CARACAS.- La ofensiva opositora para desplazar al presidente Nicolás Maduro derivó ayer en un saldo trágico: al cierre de esta edición, se habían registrado al menos ocho muertos y decenas de heridos a causa de los enfrentamientos entre manifestantes y las Fuerzas Armadas o la Policía, que practicaron una violenta represión. Una fuente del Ministerio Público informó que durante la mañana llevaban contabilizadas seis muertes en las protestas (cuatro de ellas en un saqueo ocurido en la noche del martes), a las que luego se sumaron dos en el estado de Táchira.
La Fiscalía reveló además que en la parroquia de Sucre (Caracas), dos personas perdieron la vida “en hechos que no involucran a funcionarios del orden público”, por lo que no se sabe si tuvieron relación con la violenta represión que incluyó gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma.