Continúa el trabajo de los socorristas en la región de Córrego do Feijao en Brumadinho, en busca de víctimas del colapso de un dique minero de la gigante brasileña Vale, el 27 de enero pasado. La búsqueda de sobrevivientes de la tragedia minera en la localidad de Brumadinho, en el sudeste de Brasil, se intensificó ayer, en su cuarto día, con apoyo del gobierno israelí.
El balance de víctimas mortales del siniestro provocado por la rotura de un dique de la empresa Vale aumentó en la mañana de ayer a 60, con el hallazgo de dos cuerpos, en tanto que el número de desaparecidos era de 292. Aunque con el pasar del tiempo se reducen las posibilidades de hallar sobrevivientes, “aún hay chances de encontrar personas vivas”, sostuvo el teniente coronel de Defensa Civil Flávio Godinho, en la coordinación de los trabajos. Un contingente de 136 efectivos, se sumó el domingo por la noche a los trabajos de búsqueda.
La asistencia fue propuesta por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, y aceptada por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que busca estrechar relaciones con el estado hebreo. Esta es la segunda catástrofe minera en poco más de tres años.
En noviembre de 2015, un dique en Mariana (de una mina operada por también por Vale y la anglo-australiana BHP) dejó 19 muertos y ocasionó el peor desastre ecológico de la historia de Brasil. A raíz de este hecho, las acciones de la minera brasileña Vale, que suspendió el pago de dividendos a sus accionistas tras el desastre, se desplomaron un 20 por ciento durante la jornada de ayer, en la primera sesión de la Bolsa de Sao Paulo desde la tragedia. Aparte de las sumas bloqueadas, la empresa también fue multada por 449 millones de reales.