«Creo que será muy exitosa», afirmó Trump en un breve comentario ante la prensa. Añadió que espera que la cumbre, centrada en la desnuclearización del régimen norcoreano, sea «equivalente o mejor que la primera». El líder norcoreano afirmó por su parte que está «seguro» de alcanzar esta vez resultados positivos.
«Estoy seguro de que esta vez habrá grandes resultados que serán bien recibidos por todos», declaró el líder norcoreano. «Lo haré lo mejor que pueda para que ocurra».
El presidente estadounidense, que sueña con lograr algo en donde fracasaron sus predecesores, está bajo presión luego de que la primera cumbre con el líder norcoreano, en junio en Singapur, concluyera con una vaga declaración sobre «la desnuclearización de la península norcoreana», pero sin compromisos concretos.
Sus adversarios temen que Trump esté dispuesto a realizar demasiadas concesiones, incluso a costa de los aliados surcoreano y japonés, para reclamar una victoria y desviar la atención de lo que ocurre en Washington, donde su exabogado personal Michael Cohen declara ante una comisión del Senado.
Ni Trump ni Kim dieron indicios precisos sobre los avances concretos que podrían ser anunciados el jueves, el segundo y último día de esta cumbre en la capital vietnamita.
«Mi amigo Kim»
Horas antes de esta nueva cita el presidente estadounidense prometió nuevamente a su «amigo Kim Jong Un» un desarrollo económico espectacular si Corea del Norte acepta finalmente renunciar a su arsenal nuclear.
Trump puso como ejemplo a Vietnam, un país comunista que abrazó el capitalismo y dejó atrás la confrontación con Estados Unidos.
«Vietnam progresa como pocos lugares en el mundo. Corea del Norte haría lo mismo –y muy rápidamente– si decidiera deshacerse de su arsenal nuclear», escribió Trump en Twitter, evocando un futuro «ESTUPENDO» para el hermético régimen, objeto actualmente de numerosas sanciones internacionales.
Durante un encuentro con las autoridades vietnamitas, entre ellas el presidente y jefe del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, Trump elogió los progresos económicos «extraordinarios» de Vietnam.
Se firmaron en esta ocasión una serie de contratos en el sector aeronáutico con empresas estadounidenses por un monto total de 21.000 millones de dólares, según la Casa Blanca.
Luego de un cara a cara con Kim Jong Un en el Sofitel Legend Metropole, un lujoso establecimiento en pleno centro de la capital, está prevista una cena con pocos participantes. Trump estará acompañado por su secretario de Estado, Mike Pompeo, y su jefe de gabinete, Mick Mulvaney. Kim Jong Un estará con Kim Yong Chol, su asesor de confianza que ya estuvo en la Casa Blanca, y con Ri Yong Ho, el ministro de Relaciones Exteriores.
Los dos dirigentes se reunirán mañana para la posible firma de una declaración común de la que nada filtró hasta ahora.
Fuente: AFP