SANTIAGO DE CHILE.- La Corte de Apelaciones de Santiago de Chile condenó ayer al Arzobispado de Santiago a pagar una indemnización por el encubrimiento de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima contra tres personas. La novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revocó un fallo de primera instancia de marzo del 2017 que había rechazado la demanda y determinó que James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo reciban 100 millones de pesos chilenos, unos 147.000 dólares cada uno. Los tres presentaron en 2011 una demanda civil contra el Arzobispado de Santiago por el presunto encubrimiento de los abusos cometidos por Karadima, que ese mismo año fue condenado por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia. El caso de los abusos sexuales cometidos por Karadima es uno de los más emblemáticos en Chile por la influencia del sacerdote dentro de la Iglesia y por sus nexos con sectores de la elite política y económica del país.
Por su parte, el Arzobispado de Santiago confirmó que no apelará la sentencia de la Corte de Apelaciones, por lo que deberá pagar la indemnización a las tres víctimas de abusos sexuales. “El Arzobispado de Santiago manifiesta su conformidad con el fallo dictado por la Corte de Apelaciones de Santiago y confía en que esta sentencia contribuya al proceso de reparación del dolor sufrido por las víctimas de Fernando Karadima”, expresó el Arzobispado de Santiago a través de un comunicado. “La resolución atribuye responsabilidad a la institución por los errores que hemos reconocido desde un comienzo: la forma en que se tramitaron las denuncias presentadas por los demandantes, la inadecuada valoración de las mismas y la falta de acompañamiento a las víctimas”, añadieron las autoridades eclesiásticas.