TEHERÁN.- El gobierno de Hasan Rohani no se amilanó ante las nuevas sanciones del presidente Donald Trump y ayer anunció que abandonará más compromisos del acuerdo nuclear sellado en 2015, a la vez que dió por cerrada la vía diplomática con Estados Unidos. En el marco de un clima extremadamente tenso, Irán anunció que dejará de respetar las restricciones impuestas sobre “el grado de enriquecimiento de uranio” (limitado al 3,67% por el acuerdo de Viena). Además podría reanudar la construcción de un reactor de agua pesada en Arak (centro), interrumpido por el citado pacto, del que Estados Unidos se retiró en 2018. Las medidas sonaron como una respuesta a las nuevas sanciones económicas impuestas el lunes por Trump, quien ayer calificó de “ignorante e insultante” la respuesta de Irán a su curiosa oferta de diálogo: “El comunicado (…) de Irán emitido hoy sólo demuestra que no entienden la realidad”, tuiteó. La reacción de Rohani fue simétrica: anunció “el final de la diplomacia entre ambos países” y señaló que las medidas de Trump muestran un “retraso mental”.