BRASILIA.- La Corte Suprema de Brasil le volvió a poner límites al gobierno de Jair Bolsonaro en defensa de la libertad de prensa, al prohibirle investigar al periodista que filtró los mensajes del ex juez Sérgio Moro con los fiscales de la Operación Lava Jato. El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Gilmar Mendes le asestó de hecho un duro revés al propio ministro de Justicia ya que prohibió, de forma cautelar, que las autoridades investiguen al periodista estadounidense Glenn Greenwald por publicar los mensajes en su sitio The Intercept Brasil. Basado en el secreto constitucional de la fuente periodística, el fallo se enmarca en la detención de cuatro personas acusadas de ser hackers y haber robado datos de teléfonos celulares privados de autoridades de los tres poderes del Estado.
El Comité de Protección de Periodistas dijo que la sentencia “refuerza el principio de la confidencialidad de fuentes, que es de importancia suprema para la protección de una prensa libre”. Pero además es el segundo fallo del STF que le pone límites al Gobierno en pocos días, ya que el miércoles canceló el traslado del ex presidente Lula da Silva a una cárcel común en San Pablo.