El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró hoy que su homólogo brasileño Jair Bolsonaro «mintió» sobre sus compromisos en favor del medio ambiente, y anunció que, en estas condiciones, Francia se opone al acuerdo de libre comercio UE-Mercosur.
«Teniendo en cuenta la actitud de Brasil de las últimas semanas, el presidente de la República constata que el presidente Bolsonaro le mintió en la cumbre (del G20, ndlr.) de Osaka», declaró la presidencia francesa, que considera que «el presidente Bolsonaro decidió no respetar sus compromisos climáticos» ni sobre «biodiversidad».
«En esas condiciones, Francia se opone al acuerdo Mercosur (con la UE) en el estado actual», agregó el Elíseo.
Los incendios que asolan la Amazonia se están convirtiendo en un tema diplomático de primera importancia con múltiples repercusiones internacionales, en medio de llamados provenientes de todas partes a salvar el «pulmón del planeta».
Macron solicitó el jueves que los incendios en la Amazonía, a los que tildó de «crisis internacional», fueran tratados en la cumbre del G7 que se celebra este fin de semana en Biarritz (sudoeste de Francia).
La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, miembros del G7, también dijeron que era imperativo hablar de estos incendios masivos en la cumbre en Biarritz.
Pero estas declaraciones no fueron del agrado de Bolsonaro, quien acusó a Macron de actuar con «mentalidad colonialista» por haber invitado a los miembros del G7 (en el que Brasil no participa) a debatir sobre este asunto.
«La sugerencia del presidente francés, de que asuntos amazónicos sean discutidos en el G7 sin participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI», escribió el mandatario en Twitter.
En otro mensaje, el presidente ultraderechista lamentó que «Macron busque instrumentalizar una cuestión interna de Brasil y otros países amazónicos» y denunció «el tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonia».
El acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), firmado en junio tras 20 años de negociaciones, es muy criticado en Europa, especialmente en Francia, por el sector agrícola o los ecologistas.
Francia había condicionado este acuerdo a que Brasil respetara ciertos compromisos medioambientales, lo que fue objeto de debate en la reciente cumbre de Osaka del G20, instancia a la que sí pertenece Brasil.