SANTIAGO DE CHILE.- Organismos de derechos humanos, sectores de la oposición, familiares de las víctimas y la ciudadanía en general se movilizaron ayer en Chile a 46 años del golpe de Estado que derrocó al ex presidente Salvador Allende e instauró la larga dictadura militar de Augusto Pinochet. La multitudinaria movilización tuvo un denominador común: los reproches al presidente Sebastián Piñera por su decisión de no realizar un acto oficial en conmemoración del sangriento golpe de Estado.
Sin embargo, Piñera finalmente habló por la tarde en un breve discurso que dio desde la Moneda, donde dijo que el golpe significó un “gran fracaso” para el pueblo chileno y la ruptura de la democracia, aunque evitó utilizar la palabra “dictadura”. Un grupo de mujeres, vestidas de luto, recorrieron además las calles del centro de la capital para reclamar memoria y visibilizar las violaciones a los derechos humanos y los abusos sexuales que sufrieron cientos de prisioneras de la dictadura. También se realizaron “velatones” (marcha de velas encendidas) en las inmediaciones del Estadio Nacional y otros centros de detención y tortura.