BRASILIA.- Un nuevo informe de la organización internacional Human Rights Watch (HRW) indica que la destrucción del Amazonas tiene estrecha relación con bandas criminales instaladas en la región, cuya acción se profundizó durante la gestión del presidente Jair Bolsonaro. La organización denunció ayer que “la deforestación en el Amazonas brasileño está impulsada en gran medida por redes criminales que utilizan la violencia y la intimidación contra aquellos que intentan detenerlos, mientras que el Gobierno sigue sin proteger ni a los defensores ambientales ni a la propia selva”.
El informe documenta cómo la tala ilegal por parte de bandas criminales y los incendios resultantes están conectados a actos de violencia contra los defensores de los bosques y la ausencia del Gobierno de Brasil a la hora de investigar los crímenes. “Los brasileños que defienden la región del Amazonas se enfrentan a amenazas y ataques de redes criminales involucradas en la tala ilegal”, explicó Daniel Wilkinson, de HRW. “La situación solo está empeorando con el presidente Bolsonaro, cuyo asalto a las agencias ambientales del país está poniendo a la selva y a las personas que viven allí en un riesgo mucho mayor”, aseveró.
Las redes criminales tienen la capacidad logística de coordinar la extracción, el procesamiento y la venta de madera a gran escala, mientras despliegan hombres armados para intimidar y hasta matar a aquellos que buscan defender el bosque, sostiene el informe.