La Cumbre de Acción Climática reunió ayer, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, a decenas de presidentes y primeros ministros comprometidos con la lucha contra el cambio climático. Fueron convocados por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que presenten propuestas y asuman compromisos medioambientales concretos.
“La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero podemos ganarla”, aseguró Guterres al inaugurar la cumbre. Tras asegurar que todavía existe margen temporal para limitar el aumento de la temperatura media del planeta, el secretario de la ONU remarcó la necesidad de realizar “transformaciones fundamentales” en todos los aspectos de la sociedad. “Estamos en un agujero profundo con respecto al clima. Para salir, primero debemos dejar de cavar”, finalizó Guterres.
La jornada contó con la participación inédita de la activista sueca Greta Thunberg, quien dirigió su enérgico y emotivo mensaje a los líderes mundiales. “Ustedes me han robado mi infancia y aun así yo soy una de las afortunadas. La gente está sufriendo y muriéndose y ustedes sólo pueden hablar de dinero”, aseguró la joven.
Presionados por la manifestaciones que se concretaron durante el fin de semana pasado contra los pocos avances en materia climática, casi 70 países aseguraron ayer que revisarán sus planes de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero para poder cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Cabe recordar que, mediante la firma del pacto, los países se comprometieron a que el incremento de la temperatura (considerada irreversible) se ubique por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales.
Cabe recordar que la Organización Meteorológica Mundial junto a los principales organismos de ciencia climática del mundo presentaron el domingo, antes de la cumbre, un informe en el que mostró un lúgubre panorama a futuro. El informe demostró la existencia de una “evidente y creciente brecha entre los objetivos acordados para abordar el calentamiento global y la realidad actual”.
En tanto, pese a que se esperaba su ausencia durante la cumbre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó de manera sorpresiva a la sede de la ONU. Si bien no participó de manera activa, sí habló con la prensa cuando el evento finalizó. “Soy un gran creyente en el aire limpio y el agua limpia, y todos los países deberían unirse y hacer eso, y deberían hacerlo por sí mismos. Es muy, muy importante”, dijo el jefe de Estado estadounidense al salir de la cumbre y en el marco de su conocido escepticismo respecto del cambio climático.