BRUSELAS.- Los negociadores de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido agotaban ayer las últimas horas para desbloquear el acuerdo por el Brexit, en vísperas de una cumbre crucial para alejar el temido divorcio sin acuerdo del próximo 31 de octubre. El optimismo que envolvía a las negociaciones era notable, aunque nadie se animaba a darlo por hecho: “Las bases para un acuerdo están listas y, en teoría, mañana (por hoy) podríamos aprobarlo con Gran Bretaña”, anticipó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ante un grupo de periodistas polacos en Bruselas. “En teoría, de aquí a siete u ocho horas todo debería estar claro”, sentenció.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, dieron casi por seguro el pacto durante una rueda de prensa en Toulouse. “Pienso cada vez más que habrá un acuerdo”, aseguró Merkel, mientras que Macron anticipó que, salvo una sorpresa de última hora, el acuerdo quedará oficializado “dentro de unas horas”, en la reunión del Consejo Europeo de Bruselas. Sin embargo, por la noche el viento de optimismo que soplaba había menguado: una fuente europea indicó que estaban esperando el visto bueno de Londres. El Brexit está previsto el 31 de octubre, pero el gobierno británico tiene hasta el sábado para lograr un pacto: de lo contrario, debe pedir una nueva prórroga, impuesta por una ley de la Cámara de los Comunes.