Por lo menos tres policías murieron y otros siete resultaron heridos al estallar varios explosivos en una comisaría del suroeste colombiano, informó hoy una fuente del gobierno.
El hecho ocurrió anoche en el municipio de Santander de Quilichao, en el departamento colombiano de Cauca, dijo a la prensa el secretario de Gobierno de esa zona, Jaime Asprilla.
El ataque sucedió en un momento de máxima tensión en Colombia por la ola de disturbios y vandalismo que siguió a las protestas pacíficas del jueves contra la política económica del presidente colombiano, Iván Duque.
«Hoy aproximadamente a las 9.10 de la noche se presentó un impacto explosivo contra la estación de Policía del municipio de Santander. El reporte es tres policías muertos y siete policías heridos», afirmó Asprilla
Frente a esta situación el alcalde, Enrique Peñalosa, decretó un inédito toque de queda en todo Bogotá para tratar de restaurar el orden público.
El decreto también tuvo comienzo el viernes a las 20.00 hora local en Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, y una hora después en el resto de la ciudad. Una vez entró en vigor la medida, ciudadanos comenzaron a denunciar en las redes sociales que vándalos estaban tratando de ingresar a edificios residenciales de barrios como Madelena, Castilla, Villa Alsacia, Castilla, Suba y Kennedy para robar.
Ante esta situación, muchos ciudadanos se armaron con palos y objetos que tuvieran a mano para defenderse de quienes intentaron llevarse sus cosas. En algunas zonas también hubo enfrentamientos entre la Policía y encapuchados, como fue el caso de Patio Bonito donde la situación solo pudo ser controlada cuando llegaron a la zona dos tanquetas del Ejército.