La delegación Argentina en Bolivia compuesta por organizaciones sociales, políticas y sindicales que arribó a ese país para realizar verificaciones sobre violaciones a los derechos humanos registró en su primer informe la existencia de «numerosas torturas a niñas, niños adolescentes y adultos mayores, así como la falta de investigaciones judiciales y la ausencia de atención sanitaria a la población».
El relevamiento fue el resultado de una jornada de trabajo encabezada por referentes como Juan Grabois (CTEP), Daniel Catalano (ATE) y otros dirigentes argentinos luego de que fueron demorados ayer durante varias horas por las fuerzas de seguridad bolivianas cuando arribaron al aeropuerto Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra.
Las fuentes consignaron a una agencia que «existe responsabilidad directa del Estado por las muertes, heridos, detenciones ilegales y otros abusos y vejaciones ocurridas en la zona de Senkata, en El Alto, como consecuencia del actuar represivo de las fuerzas de seguridad y las fuerzas armadas, y el posterior encubrimiento de los demás autoridades judiciales, policiales y administrativas».
«Hoy registramos numerosas denuncias de violaciones a los derechos humanos. Hay mucha conmoción en la delegación por la situación de hostigamiento que están viviendo nuestros hermanos bolivianos, no quedan dudas de que hoy en Bolivia gobierna una dictadura», publicado a través de un tweet de La Delegación Argentina Solidaridad con el Pueblo Boliviano.