LONDRES.- Pese a la evidente tensión entre los líderes mundiales que la integran, la OTAN logró sellar ayer en su 70 aniversario una declaración conjunta en la que por primera vez asume a China como una amenaza para Occidente.
“Es la primera vez que abordamos este asunto, que representa una oportunidad pero también un reto. Y es un paso importante en la dirección correcta”, señaló el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, al cierre del encuentro de los líderes del organismo. Para fundamentar la posición, Stoltenberg aseguró que China es la segunda potencia militar en el mundo y se encuentra en vías de expansión: “Habrá que discernir si China es un socio o es un rival, con especial atención al ámbito tecnológico”, aseveraron a su vez fuentes españolas.
Con Estados Unidos metido en una guerra comercial con el gigante asiático, que de fondo esconde una disputa por el dominio tecnológico del mundo, la Administración de Donald Trump consiguió que el debate sea retomado por la OTAN. “Reconocemos ahora que el auge de China tiene implicaciones en temas de seguridad para todos los aliados”, indicó Stoltenberg, que aclaró que la preocupación se centra en su desarrollo tecnológico y su uso en el ámbito de la defensa. Por ejemplo, “el nuevo misil balístico intercontinental, mostrado hace unas semanas, con capacidad para alcanzar a Europa y a Norteamérica”, precisó Stoltenberg. El ex primer ministro noruego reclamó algún mecanismo de control armamentístico en el que participe China, ahora ajena a los marcos existentes.
“No se trata de trasladar la OTAN al mar de China meridional, sino de tener en cuenta que China se está acercando a nosotros en el Ártico, en África, invirtiendo mucho en nuestra infraestructura en Europa, en el ciberespacio”, precisó el ex premier noruego, quien agregó que el nuevo enfoque de la Alianza del Atlántico no es crear un “nuevo adversario, sino analizar, entender y responder de una forma equilibrada a los retos que plantea China”.
El documento final de la OTAN expone esta ambigüedad de manera más sobria: “Reconocemos que la creciente influencia de China y sus políticas internacionales presentan tanto oportunidades como desafíos que necesitamos abordar juntos como Alianza”, se limita a afirmar. Casi veladamente reconoce al mismo tiempo la disputa de fondo por el dominio tecnológico del mundo, más allá de la cuestión militar, pues detalla la necesidad de contar con “sistemas de comunicaciones seguros”, sobre todo en lo que tiene que ver con la infraestructura 5G.
Trump se fue antes por el bullying
LONDRES.- El presidente Donald Trump volvió a retirarse súbitamente de una cumbre mundial, como lo hiciera el año pasado en pleno encuentro del G7. Esta vez, sin embargo, pudo esgrimir una razón coherente ya que Trump anunció su retirada “directo a Washington” a causa de un video que trascendió en las redes sociales donde se ve a los mandatarios del Reino Unido, Canadá, Francia y Holanda burlándose, supuestamente, de él.
La filmación tomada dentro del Palacio de Buckingham permiten escuchar al primer ministro británico, Boris Johnson, preguntando al presidente francés, Emmanuel Macron: “¿Es por eso que llegaste tarde?”. Entonces, interviene el premier canadiense, Justin Trudeau, diciendo: “Llegó tarde porque su rueda de prensa duró 40 minutos”. “Acabo de ver a su equipo con la boca abierta hasta el suelo”, culmina Trudeau. Las referencias supuestamente eran por las largas e insólitas conferencias de prensa de Trump.