BRASILIA.- Uruguay solicitó formalmente ayer en la cumbre del Mercosur que se desarrolla en Brasil, la activación de la “cláusula democrática” para analizar la permanencia de Bolivia en el bloque regional, al considerar que el autoproclamado gobierno de Jeanine Áñez quebró el orden constitucional del país.
El planteo fue realizado por el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, durante la reunión del Consejo del Mercado Común del Mercosur que se desarrolla en Río Grande do Sul, donde reclamó analizar si se debe suspender a ese país del bloque regional. “El Mercosur debe exigir a las autoridades de facto bolivianas el pleno respeto por los derechos humanos, el control estricto del uso de la fuerza y el cese de la represión indiscriminada contra la población civil”, exigió además Nin Novoa, quien defendió la solicitud mentando el “quiebre institucional” ocurrido en el país luego de que el “presidente constitucional Evo Morales fuera obligado a renunciar a su cargo”.
Ese hecho, sentenció, “provocó un quiebre institucional que representa una ruptura del orden democrático en los términos establecidos en el artículo 3 del Protocolo de Ushuaia”. El documento citado establece los requisitos que los países miembros deben cumplir para ser parte activa del bloque. Si bien Bolivia no es miembro pleno del Mercosur, sí se encuentra en “proceso de adhesión”. El artículo 3 del protocolo indica que “toda ruptura del orden democrático” en un Estado parte abrirá una etapa de consulta entre los demás miembros que puede derivar en “la suspensión” del país involucrado.
La movida fue celebrada inmediatamente por Morales, que desde su exilio en México saludó “la tradición diplomática de Uruguay en su defensa de la institucionalidad”. Sin embargo, no cayó bien en el propio Uruguay, que se aproxima a un cambio de Gobierno en apenas un mes: “Lamentamos que el canciller Nin Novoa haya tomado una decisión tan importante sobre el tema de Bolivia sin consultar con el Gobierno entrante. Sería deseable que entre todos consigamos mejorar la política, hacer del juego limpio una ‘política de Estado’”, se quejó Ernesto Talvi, senador electo por el espacio del nuevo presidente Luis Lacalle Pou (Partido Nacional).
Una victoria “estadísticamente improbable”
WASHINGTON.- La Organización de Estados Americanos (OEA) publicó finalmente ayer su informe sobre las elecciones de Bolivia del 20 de octubre pasado, donde concluyó que el presidente depuesto, Evo Morales, “habría conseguido la mayoría de los votos, pero no habría obtenido la diferencia del 10% necesario para evitar la segunda vuelta”. Según el documento, la victoria en primera vuelta de Morales “fue estadísticamente improbable” y su proclamación fue posible “por un aumento masivo e inexplicable de los votos del Mas (Movimiento al Socialismo) en el 5% final del cómputo”.
El documento asegura que una “abrumadora cantidad de evidencia” permite afirmar la existencia de “operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas”, aunque no demuestra en detalle esas operaciones pero sí habla de alteración de actas y falsificación de firmas de jurados de mesas. También asegura que se construyó una estructura informática oculta, “con capacidad de modificar resultados electorales, así como borrar cualquier rastro de esta actividad”.