WASHINGTON.- Finalmente, Donald Trump se convertirá en el tercer presidente de la historia de Estados Unidos que se verá sometido a un proceso de juicio político, luego de que la Cámara de Representantes aprobara en la madrugada de ayer el impeachment” en su contra por abuso de poder” y obstrucción del Congreso” a raíz de las presiones que ejerció sobre Ucrania para obtener beneficios electorales a cambio de un auxilio militar de su país.
Tras un debate largo y pleno de intensidades, donde hubo continuos cruces de alto voltaje, los demócratas lograron imponer su mayoría en el Capitolio para la votación de las dos acusaciones, aunque los republicanos sufragaron monolíticamente en contra, lo que muestra un panorama de división absoluta que augura un triunfo para el mandatario en el Senado, donde se realizará propiamente el juicio y donde su partido ostenta una clara mayoría (con 67 de los 100 senadores).
La resolución 755 para juzgar a Trump salió al anochecer norteamericano, tras más de 11 horas de debate, con las calles convulsionadas por protestas en los alrededores del Capitolio. La acusación de abuso de poder” se aprobó con 230 votos a favor y 197 en contra (195 republicanos y dos demócratas), y la de obstrucción al Congreso” con 229 a favor y 198 en contra (tres deserciones demócratas y una abstención). Se trata de legisladores centristas, en territorios donde un voto a favor les podía pasar factura.
A través de sus acciones depravadas de hoy, los locos demócratas de Nancy Pelosi (presidenta de la Cámara) se han grabado en sí mismos una marca eterna de vergüenza”, respondió ayer un irritado Trump en un acto en Michigan, donde se dirigió a una multitud para afirmar que ellos (los demócratas) no creen que (ustedes) tengan derecho a elegir a su propio presidente… Creen que pueden vetar su voto”. En ese tono, aseguró que el proceso implica un camino suicida para el Partido Demócrata” porque habrían bastardeado el mecanismo de impeachment”, ideado para juzgar a un mandatario en caso de delitos o faltas graves”, según reza la Constitución.
Cierta razón le asiste, pues el proceso parece haberse convertido en realidad en una disputa electoral que anticipa los comicios presidenciales de 2020, algo que ya estaba detrás del escándalo original del Ucraniagate”. Como se recordará, Trump reclamó en julio al nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que investigara a Joe Biden, su posible rival demócrata en los comicios del año próximo, y a su hijo Hunter en busca de supuestos actos de corrupción. Según las acusaciones, Trump llegó a condicionar una ayuda militar de 400 millones de dólares a Ucrania a la realización de esas pesquisas, algo que quedó bastante probado en el proceso que se le siguió en el Capitolio. Trump también está acusado de obstruir la investigación del Congreso al negarse a entregar 71 documentos y la declaración de 12 miembros de su Administración.
Sin embargo, Trump es hábil para surfear estas tormentas como ya lo demostró en el escándalo del Rusiangate” y con el pago revelado a una prostituta para que callara las relaciones que mantuvo con él; amen de que cuenta con una mayoría sólida en el Senado. El Partido Republicano nunca estuvo tan agraviado pero unido como ahora”, dijo ayer y vaticinó que en el juicio político que se celebrará en enero sus senadores harán lo correcto”.