SANTIAGO DE CHILE.- A pocas horas de promulgar la ley que permitirá convocar un plebiscito para que la ciudadanía decida si respalda o no la reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el presidente Sebastián Piñera salió a negar las acusaciones por violaciones a los derechos humanos en la represión de las protestas sociales contra su gestión, desatadas en octubre.
Muchas de las noticias y de los videos relacionados a los derechos humanos que se han difundido profusamente en los medios de comunicación chilenos y también extranjeros, no corresponden a la realidad”, aseveró el jefe de Estado en una entrevista con el periodista Andres Oppenheimer en su programa de CNN en Español; donde agregó que hay muchos de ellos que son falsos, que son filmados fuera de Chile o son tergiversados”. Sé que hubo abusos de derechos humanos, pero son casos particulares”, argumentó Piñera, quien insistió en que hemos debido enfrentar una ola de violencia criminal, que no ha respetado a nada ni a nadie y ha costado muchas vidas”. Por tanto, sin duda que aquí hemos debido enfrentar una campaña de desinformación que es muy difícil de contrarrestar”, agregó el jefe de Estado, y aseguró que esa campaña de desinformación y de noticias falsas para crear una sensación de crisis total ha sido gigantesca. Y en eso ha habido sin duda participación de gobiernos e instituciones extranjeras”.
La intervención del mandatario ocurre luego de pronunciamientos unánimes de todos los organismos internacionales especializados en la materia de la región, que denunciaron la actuación de los Carabineros tras enviar misiones que relevaron la situación en el propio suelo chileno. La ONU, a través de la Alta Comisionada de Derechos Humanos (Acnudh) comandada por la ex mandataria Michelle Bachelet, denunció la semana pasada violaciones a los derechos humanos en la represión de las protestas, luego de que antes lo hicieran Amnistía Internacional (AI), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Human Rights Watch (HRW). A lo que se suman abrumadoras pruebas de excesos cometidos por la policía chilena, que derivaron en al menos 588 querellas por crímenes contra los derechos humanos presentadas por el Instituto Nacional de DD.HH. de Chile (INDH), 80% de ellas por tortura, y los más de 230 heridos oculares por disparos de Carabineros en las manifestaciones.
La propia AI de Chile manifestó en las últimas horas su profunda preocupación” por los resultados de un nuevo estudio que advierte que el agua lanzada por los carros hidrantes de Carabineros contiene gas pimienta y soda cáustica. El Colegio Médico denunció casos de quemaduras graves y mencionó que estos agentes químicos podrían producir la muerte de niños y adultos mayores. Según ese organismo, muchas veces los químicos que las fuerzas policiales lanzan contra los manifestantes no tienen consecuencias inmediatas en la piel, sino que los efectos aparecen con posterioridad. Esto dejaría de manifiesto que este elemento no se estaría usando sólo con un propósito disuasivo, sino también como una forma de castigar y dañar a quienes se manifiestan”, aseguró AI.